Floyd y Violet Hartwig, una pareja de esposos de California (Estados Unidos), había cumplido 67 años de matrimonio. Ambos murieron por causas naturales tomados de la mano el 11 de febrero de este año.
[lifetime goals] Couple married for 67 years dies holding hands. "They didn't want to let go of each other"pic.twitter.com/JGIzoCO4Gz"
- ?Kim (@kim_m_thompson) febrero 26, 2015
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Violet, de 89 años, sufría de demencia senil desde hace algunos años, y su salud hace poco comenzó a decaer. A fines de enero, un médico diagnosticó a Floyd, de 90 años, insuficiencia renal, y le dio un pronóstico de dos semanas de vida.
Al conocer esta situación, los tres hijos de la pareja estadounidense decidieron ponerlos juntos en cuidados paliativos.
Floyd y Violet se conocieron desde niños, en la escuela primaria. Se enamoraron poco antes de la Segunda Guerra Mundial, y se mantuvieron comunicados por cartas durante el tiempo que Floyd sirvió en la Marina estadounidense.
La pareja se casó el 16 de agosto de 1947, y tuvo tres hijos: Carol, Kenneth y Donna.
En declaraciones al canal estadounidense ABC News, Donna Scharton describió a sus padres como "personas decentes que siempre estuvieron comprometidos entre sí, sin importar la situación".
Donna recordó que su padre estuvo en la Marina durante seis años, y después "trabajó para la compañía J.B. Hill distribuyendo huevos, y luego para una empresa de alimentos".
"Mamá se quedó en casa, ayudó a cuidar el rancho, y cocinaba todas las comidas. Hacía el desayuno para papá a las 4:30 en la mañana cada día", dijo.
La hija de los Hartwig aseguró que sus padres "eran muy devotos y cuando papá llegaba a casa siempre cenábamos juntos".
"Los recuerdo besándose para despedirse cada mañana. Recuerdo que mamá lo llamaba Rubio porque tenía el cabello muy rubio y ojos azules".
Incluso al final de su vida, indicó, la principal preocupación de su padre fue velar por la salud de su esposa.
Donna señaló que Floyd "le decía al médico 'estoy bien solo quiero que ella sea curada'".
"Esa era su preocupación; no cuán malo era su dolor, sino que quería a mi mamá curada", dijo, asegurando que ella y sus hermanos "nos dábamos cuenta de que mi papá estaba pasando por mucho dolor".
Cuando sintieron que se acercaba la hora de la muerte de su padre "juntamos las camas del hospital tanto como pudimos. Juntamos sus manos, y mi papá murió sosteniendo la mano de mi mamá".
Donna señaló que su madre "no estaba coherente, pero le dijimos que papá había fallecido y que estaba esperándola. Ella falleció cinco horas después".
Cynthia Letson, hija de Donna, recordó que todo lo que importaba para sus abuelos "era su familia y fue fantástico que tuvieron eso al final".