Organizaciones de derechos humanos alertaron que el Estado Islámico (ISIS) sigue avanzando en el noreste de Siria y habría capturado más villas cristianas, aumentando a 150 las personas secuestradas –de las cuales dos ya fueron asesinadas–, y provocando la huida de miles de familias. Además los extremistas preparan un video con los rehenes dirigido a Barack Obama y los demás presidentes de la coalición internacional.
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Estado Islámico secuestra al menos a 90 cristianos en el noreste de Siria http://t.co/Px6s85LOWm pic.twitter.com/xXy6R5yQU5
- Europa Press (@europapress) febrero 24, 2015Asimismo, el presidente del Movimiento Patriótico de Asiria, Ashur Girwargis, dijo también a Efe que los yihadistas separaron a las mujeres y los niños de los hombres. A estos últimos los llevaron a Yabal Abdelazi, donde el ISIS tiene un fuerte.
Los militantes habrían asaltado las villas en el oeste del río Khabur, secuestrando a 70 personas de Tal Shamiran; otras 15 –entre ellas tres niños– en Tal Hurmuz; 12 en Tal Goran y otras 40 en Tal Yazira, mientras las villas en el margen este del río han sido evacuadas y miles de familias cristianas asirias y caldeas huyeron a los principales centros de Hassakè, Qamishli, Dirbesiye y Ras al-Ayn.
En ese sentido, la Red de Derechos Humanos Asiria señaló que los rehenes serían ahora 150 –hasta ayer se sabía de 90 cristianos secuestrados–, y los yihadistas estarían por difundir un video dirigido al presidente Barack Obama y otros líderes de la coalición que enfrenta al ISIS, en el cual amenaza con asesinar a los rehenes.
Hace un mes los combatientes cristianos capturaron a seis miembros del Estado Islámico, por lo que el rapto de estas 150 personas sería un acto de venganza. Pero para el Arzobispo siro-católico, Mons. Jacques Behnsn Hindo, la nueva ofensiva de los yihadistas en la región del río Khabur se debe a su necesidad de encontrar nuevos espacios y vías de escape, compensando así la pérdida de Kobane y zonas aledañas a Raqqa –capital del califato–, a manos de los pershmerga.
La alarma por la suerte de los cristianos asirios raptados también ha sido lanzada por la Liga Siria por los Derechos Humanos, que pide "una intervención inmediata" para liberar a estas personas.
En ese sentido, esta organización atribuyó a la comunidad internacional "la responsabilidad por el deterioro de la seguridad en Siria", debido a que no intervino en el momento oportuno para proteger a los civiles, sobre todo después de las infiltraciones en el conflicto interno sirio de fuerzas extremistas.