Las recientes denuncias de millonaria corrupción en el gobierno de Chile podrían contaminar el debate sobre el proyecto de ley del aborto impulsado por la presidenta, Michelle Bachelet, según denunció una líder pro-vida en el país.
La revista chilena Qué Pasa reveló el 6 de febrero de este año que la empresa Exportadora y de Gestión Caval Limitada recibió un crédito del Banco de Chile por más de 10 millones de dólares. Natalia Compagnon, esposa del hijo mayor de Bachelet, Sebastián Dávalos, es propietaria del 50 por ciento de la compañía.
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El préstamo fue aprobado el 16 de diciembre de 2013, apenas un día después de la victoria electoral de Michelle Bachelet.
El 8 de febrero, el Banco de Chile reveló en un comunicado que el hijo de Bachelet participó en una reunión con el vicepresidente de la entidad financiera Andrónico Luksic para negociar el préstamo.
Dávalos, que se desempeñaba como Director Sociocultural de la Presidencia de Chile, renunció a su cargo el 13 de febrero, leyendo un comunicado en el que aseguró que "no he cometido ilícito alguno ni delito funcionario".
"Entiendo el malestar que esto ha generado esta situación y asumo que el perjuicio provocado ha dañado a la Presidenta de la República y al gobierno", admitió, indicando que "no me queda más que pedir humildemente perdón por este amargo momento".
En declaraciones para ACI Prensa, Patricia Gonnelle, directora ejecutiva de la Corporación Maternitas, organización chilena que ayuda y acoge a mujeres con embarazos en riesgo, indicó que "cuando se dan batallas sobre temas trascendentales y valóricos, como lo es el aborto, es preocupante presenciar escándalos como los que hemos podido ver este último tiempo. Escándalos de un lado y del otro".
"Más preocupantes aún si el escándalo viene del propio gobierno, del hijo mismo de un presidente de la República".
Gonnelle destacó que "la probidad, la transparencia, la prudencia, son algunas de las virtudes esenciales de un buen gobierno".
"En ese contexto, es legítimo preguntarse sobre, primero, la legitimitad moral y ética del ejecutivo y cuán honesto es su discurso", indicó, señalando que en segundo lugar debe cuestionarse "la falta de transparencia y la gravedad de la situación genera inquietud en torno a la política misma".
La directora ejecutiva de la Corporación Maternitas indicó al ser "lo propio" de la política "buscar el consenso y generar acuerdos", cabe preguntarse "¿qué se estará negociando? ¿Cuáles serán los alcances y repercusiones de estos escándalos y faltas graves en los temas en discusión?".
Gonelle también cuestionó "¿cuán serio puede ser un debate valórico cuando de valórico no se conoce ni la definición? ¿Cuáles serán los acuerdos que se estarán gestando en ese momento? ¿Hasta qué punto estos escándalos no están 'contaminando' las discusiones y futuras votaciones de proyectos de ley y más específicamente el del aborto?".
"La discusión seria y madura que pidió la presidenta sobre el tema del aborto no puede darse en este contexto tan poco sano y tan contaminado políticamente", finalizó.