Kathy Anderson tenía 15 años cuando fue violada por un amigo de su familia. Poco después supo que estaba embarazada y decidió tener a su bebé. Nunca pensó en abortarla. Ahora, con 50 años de edad, ha podido reencontrarse con la hija de la que se separó para entregarla en adopción.
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- LifeNews.com (@LifeNewsHQ) febrero 8, 2015
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El diario británico the Mirror cuenta la historia de Anderson para quien el día del nacimiento de su pequeña Katie Wynn como el "peor día de su vida" porque tuvo que renunciar a ella y entregarla en adopción a Bill y Cindy Young en Minnesota.
Cuando Katie tenía 20 años se mudó a Scottsdale, Arizona, y empezó a buscar a su madre biológica. En un blog escribió: "siempre me he preguntado por mi madre, quién era ella, cómo se vería, si pensaba en mí en mi cumpleaños. Quería encontrarla pero me desalentaba porque lo único que tenía era un nombre demasiado común: Kathy Anderson".
Luego de buscarla exhaustivamente en Garland y en Dallas, estado de Texas, recibió una llamada de su tía Shirley, que sí conocía a la familia de su madre. Ella le dijo que tenía dos hermanas llamadas Portia y Alicia.
Katie Wynn decidió entonces acudir al programa de televisión "Troy the Locator", que ayuda a que los familiares se reencuentren. Los productores le hicieron algunas preguntas y en poco tiempo viajó a Austin en Texas para conocer a su familia.
"Los lazos se han dado instantánea y curiosamente, no parece que alguna vez hubiésemos estado separados. Ahora vivo en Austin con mi mamá Kathy y veo a mis hermanas y me encanta", escribe Katie Wynn.
Kathy Anderson contó al programa la traumática experiencia de renunciar a Katie. "Tenía 15 años pero podría haber sido más joven, pero no recuerdo bien algunas cosas. Era joven pero no decía para nada 'no te quiero'. Yo la quería".
"Las opciones no eran mías. Mi madre y todos en el hospital decían que (la adopción) era lo mejor para la bebé y para mí. Sentía que no tenía opción".
"Aún puedo ver claramente su rostro. Era el rostro más hermoso de bebé. Tener que dejarla ir y saber que no la iba a cargar nuevamente… fue de verdad duro".
Anderson dice que "ambas sentimos que parece que hubiéramos estado juntas siempre. No estamos tratando de recuperar el tiempo perdido. Estamos emocionadas por estos momentos ahora juntas, todas como una familia".
En declaraciones al sitio web pro-vida Life News, Kathy Anderson reiteró que nunca pensó en el aborto: "desde hace mucho tiempo he querido hablar sobre los horrores del aborto. Me he acercado a muchos a contarles mi historia. La adopción no arruina tu vida. Soy la prueba de ello. Seguí y tuve dos hijas más".
"He trabajado, fui a la escuela, abrí un negocio y nada me detuvo. Mis hijas tienen sus propias cosas y me fue muy bien en la escuela. Así que la gente pro-choice (a favor del aborto) usan ese argumento como una excusa", concluyó.