Cada 2 de febrero, Fiesta de la Presentación del Señor, la Iglesia Católica celebra la Jornada Mundial de la Vida Consagrada, que fue instituida en 1997 por el Papa San Juan Pablo II.
Las celebraciones para la Jornada de este 2025 se iniciaron ayer, con el rezo de las Vísperas, presidido por el Papa Francisco en una abarrotada Basílica de San Pedro en el Vaticano.
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En su homilía, el Santo Padre instó a los sacerdotes, religiosos y consagrados a ser “portadores de luz” a través de los votos de pobreza, castidad y obediencia, viviendo estos principios para transformar el mundo con el amor de Dios.
Francisco resaltó la importancia de vivir la castidad, en un mundo “frecuentemente marcado por formas distorsionadas de afectividad, en el que el principio de ‘lo que a mí me gusta’ impulsa a buscar en el otro más la satisfacción de las propias necesidades que la alegría de un encuentro fecundo”.
El Pontífice también destacó “la obediencia consagrada como un antídoto” al “individualismo solitario, promoviendo, en su lugar, un modelo de relación basado en la escucha efectiva, en la que al ‘decir’ y al ‘oír’ sigue la concretización del ‘actuar’, aun a costa de renunciar a los propios gustos, programas y preferencias”.
Jubileo de la Vida Consagrada
El 31 de enero el Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica del Vaticano recordó que el Jubileo de la Vida Consagrada se celebrará del 8 al 9 de octubre de 2025, en el marco del Año Jubilar de la Esperanza.
Tras señalar que la Jornada Mundial de la Vida Consagrada que se celebra hoy, se enmarca en este camino hacia el Jubileo particular, el Dicasterio resalta que en este día se reza para agradecerle a Dios por quienes han respondido a su llamado y para pedirle al Señor “el don de santas vocaciones a la vida consagrada”.
También exhortan a “acoger la gracia de ser portadores del anuncio de esperanza y constructores de paz, testimoniando con la vida que nadie está excluido de la misericordia de Dios”.
¿Qué es la vida consagrada en la Iglesia Católica?
La vida consagrada está conformada por todos los bautizados que se consagran a Dios a través del rito de la profesión o el de consagración de vírgenes. Estos fieles se comprometen a vivir la pobreza, la castidad y la obediencia a través de votos o promesas.
Los fieles que responden a esta vocación integran los institutos de vida contemplativa (varones y mujeres en comunidades de clausura), institutos de vida apostólica (congregaciones religiosas masculinas y femeninas, sociedades de vida apostólica), institutos seculares, orden de las vírgenes consagradas y nuevas formas de vida consagrada.