En el distrito de Breña de la ciudad de Lima (Perú), se encuentra una de las joyas salesianas, de estilo románico bizantino, que los salesianos en este país están restaurando y donde la Virgen María ha acogido a miles de peruanos. Conozca aquí la riqueza artística y de fe que encierra la Basílica de María Auxiliadora.
La Basílica de María Auxiliadora fue inaugurada en el año 1921, en el marco del Centenario de la Independencia del Perú. Poco a poco, este santuario mariano se fue adornando de bellezas artísticas de impresionante valor, pero el paso del tiempo fue dejando también sus huellas.
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En declaraciones para ACI Prensa, el P. Santo Dal Ben, Inspector de los Salesianos del Perú dijo que "estamos en una zona sísmica y como tal este templo resiente también las consecuencias de todo esto. La intemperie, el tipo de clima que hay en Lima exigía una intervención".
"Entonces, en perspectiva del Bicentenario del Nacimiento de Don Bosco, nos ha parecido importante también hacer este esfuerzo, después de tantos años de construcción".
En este sentido, hace unos años se emprendió una gran campaña de recaudación de fondos para la restauración. Se hicieron rifas a nivel nacional y se recibió la colaboración de fieles, devotos y bienhechores.
"De hecho los gastos y el embellecimiento que hemos logrado se han hecho gracias a estas ayudas que hemos alcanzado", enfatizó el P. Dal Ben.
Dentro las riquezas que posee la Basílica de María Auxiliadora se encuentra el soberbio baldaquino de mármol, adornado con mosaicos venecianos. Todo el piso es de mármol de Carrara (Italia), uno de los más apreciados del mundo desde muy antiguo, y está conformado por muchas figuras geométricas.
Otro aspecto artístico lo constituyen las telas del pintor italiano Giuseppe Cassioli, "que adornan toda la parte superior del Templo, sobre todo la parte central, y que representan los misterios del Rosario", puntualizó el sacerdote salesiano.
Recientemente también se han hecho los misterios luminosos, que están detrás del altar mayor, mientras que en el ábside se ha pintado la Gloria de María.
Los vitrales de la Basílica han sido traídos de Innsbruck, Austria, "hechos con una técnica toda particular que aún hoy día brillan por su belleza". En la parte superior del santuario, los vitrales muestran las obras de misericordia, mientras que en la parte baja del templo representan a los apóstoles y algunos santos ligados al carisma salesiano.
Los portones de la entrada principal de la Basílica de María Auxiliadora son de bronce. "Es el único caso que tenemos aquí en el Perú, la única iglesia que tiene estos portones. Son portones macizos. Cada una de estas hojas de la iglesia central pesa dos toneladas. Hechos aquí en el Perú y hecho con mucho arte, son muy artísticos y representan algunos santos", destacó el P. Dal Ben.
La Basílica - Santuario posee también un órgano Tamburini que está en restauración en este momento. "De hecho es el órgano más grande que funciona en el Perú, es un órgano de tipo romántico y esperamos poder dar algún concierto también en algún momento en este templo", afirmó el Inspector de los salesianos.
Lo que falta para completar la restauración son las estatuas de los beatos Laura Vicuña y Ceferino Namuncurá "y tener en la parte superior del ábside, un mosaico que da plenitud a los misterios del Rosario del Cassioli", puntualizó.
Si bien la Basílica de María Auxiliadora posee muchas riquezas artísticas, el P. Dal Ben destacó que "la riqueza mayor sin duda es la riqueza de fe. Este templo tiene sentido y lo hemos embellecido también para que las personas que vengan aquí se sientan animadas a expresar la propia fe, a vivirla con más intensidad. De otra manera no valía la pena tanto esfuerzo".
"Esta Basílica es un centro de irradiación de la devoción a María Auxiliadora, no sólo en la arquidiócesis de Lima… sino en todo el Perú. Hemos querido también que el ambiente físico fuera un ambiente adecuado. De tal manera que una persona que entra en la iglesia, se sienta atraída, también por la belleza, a encontrarse más con Dios, más con la Virgen", concluyó.