El Obispo de Villa de la Concepción del Río Cuarto (Argentina), Mons. Adolfo Uriona, pidió que la justicia esclarezca la muerte del fiscal Alberto Nisman y advirtió que la sociedad argentina está afectada por la corrupción y la impunidad.
El domingo 18 de enero el fiscal federal Alberto Nisman fue hallado muerto de un tiro en la cabeza. Los Obispos publicaron entonces un comunicado en el que exigieron que se investiguen estos lamentables hechos.
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Afirma la presidenta #argentina que está "convencida" de que la muerte del fiscal Alberto Nisman "no fue un suicidio" pic.twitter.com/AJVDP3FxC3
- FOROtv (@Foro_TV) enero 22, 2015
Nisman tenía programado asistir al Congreso para presentar posibles evidencias de que la presidenta Cristina Fernández y otros funcionarios del gobierno firmaron un acuerdo con Irán para encubrir a los presuntos autores intelectuales del atentado de 1994 contra la sede del centro comunitario Asociación Mutual Israelí de Argentina (AMIA), que dejó 85 muertos.
La versión del gobierno es que se trataría de un suicidio. Sin embargo, la fiscal Viviana Fein, a cargo del caso, informó que no se encontraron restos de pólvora en las manos de Nisman, por lo que no sería él quien disparó el arma.
Luego de una reunión con el intendente interino de Río Cuarto, Claudio Miranda, para tratar temas referidos a la cooperación entre la diócesis y la municipalidad, el Obispo Uriona se expresó en consonancia con el comunicado de la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina, en el que se pide a las autoridades y a la dirigencia "alcanzar la verdad" y superar "las sombras de impunidad".
"Hay que reaccionar pidiendo que se haga justicia, que se esclarezca y que toda la sociedad diga 'esto nunca más", expresó el Prelado.
Mons. Uriona también dijo que "hay dos males que nos están afectando. Uno es la corrupción, no solo en el nivel político, sino en toda la sociedad; y después la impunidad, que eso es mucho más terrible porque crea una especie de desafección y uno queda sin saber dónde está parado".