En una nota en la que también informan sobre la enorme suma de dinero que utilizan para distribuir anticonceptivos en el país, el gobierno de China dio a conocer la alarmante cifra de abortos que se realizan en esta nación asiática: 13 millones al año.
Según afirma el periódico oficial de China, el Diario del Pueblo en su versión en español, son 13 millones los abortos a pedido que se realizan en China, de los cuales el 62 por ciento se practican en mujeres cuyas edades están entre 20 y 29 años, la mayoría de ellas solteras.
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Las cifras las dio a conocer el Centro de Investigación de Tecnología bajo la Comisión Nacional de Planificación Familiar y de la Salud de China.
Además, esta misma comisión indicó que entre los años 2006 y 2010 se gastó en China la astronómica cifra de 402,5 millones de dólares para distribuir anticonceptivos en todo el país.
Sobre los millones de niños que mueren en China antes de nacer, Qi Rongyi, médico jefe del Departamento de Ginecología y Obstetricia en un hospital de Tianjin, dijo que "el número de abortos podría ser mucho más alto" ya que "estas estadísticas contienen datos de instituciones médicas registradas y no incluyen los abortos realizados en clínicas no registradas".
El doctor también explicó que el número de adolescentes menores de 16 años que abortan se ha incrementado en un 30 por ciento.
La política del hijo único en China
Hace 35 años entró en vigor la política del hijo único en China, que obliga a las familias a tener un solo hijo o enfrentar duras sanciones. En este tiempo, 400 millones de niños han muerto por abortos forzados como parte de este programa del gobierno comunista.
En un artículo publicado a finales de 2014, Steven Mosher, presidente del Population Research Institute (PRI), recordó que los primeros niños víctimas de la política abortista del hijo único en China "tendrían hoy 35 años de edad". Mosher fue uno de los primeros en denunciar los abusos de este programa a nivel mundial.
En su escrito, titulado "Esto es por los niños perdidos de China", Steven Mosher pidió oraciones "por ellos y por sus madres, muchas de las cuales fueron llevadas a los centros de salud del Estado a la fuerza o con amenazas, para hacerse los abortos que nunca quisieron y que ahora lamentan profundamente".
Mosher lamentó que "aun cuando la fecundidad de las mujeres sigue reduciéndose peligrosamente en docenas de países en todo el mundo, el mito de la sobrepoblación subsiste en las mentes y en las decisiones concretas. Las políticas públicas que denigran y socavan la vida humana van en aumento".
El líder pro-vida alentó a unirse "a esta gesta histórica para detener esta matanza", al tiempo que pidió donativos para sostener la actividad del Population Research Institute.
Las donaciones para el Population Research Institute, que son deducibles de impuestos en Estados Unidos, pueden realizarse a través del sitio web http://pop.org/donate/options
Aborto selectivo mata a más mujeres
En septiembre de 2013 la Presidenta de Derechos de la Mujer Sin Fronteras, Reggie Littlejohn, denunció que "algunos abortos forzados son tan violentos que las propias mujeres mueren (…) junto con sus bebés", y las esterilizaciones forzadas "dan lugar a complicaciones de salud de por vida".
Littlejohn explicó que el aborto selectivo por sexo da lugar a que "un estimado de 37 millones de hombres chinos nunca se casarán, porque sus futuras esposas fueron eliminadas de forma selectiva", y este desequilibrio en la demografía " promueve de manera poderosa la trata de mujeres y la esclavitud sexual" en todo el sudeste de Asia.
Incluso el Departamento de Estado de Estados Unidos reconoce que "la tradicional preferencia por los hijos varones, (y) políticas de reducción de natalidad" en China es un factor de tener "la tasa más alta de suicidio femenino de cualquier país del mundo, aproximadamente 590 mujeres al día", indicó.
"El aborto forzado destroza a las mujeres psicológicamente", expresó Littlejohn e instó a aquellos que se oponen a la política, a que ayuden a las mujeres en el país a resistir a aquellos que la obligan a abortar o abandonar a sus hijas".
En China hay "119 niños nacidos por cada 100 niñas", además, las bajas tasas de fertilidad, entre "1.5 a 1.7 hijos por mujer - muy por debajo del nivel de reemplazo de 2,1 ", son la creación de una sociedad que "está envejeciendo".
La organización que preside Littlejohn, tradujo un artículo de una mujer de la provincia de Guangdong en el sur de China, Lili Zeng, que fue publicado recientemente en el sitio de noticias chino Tianya, donde relata que "dos días antes que naciera mi bebé, siete funcionarios de planificación familiar me sostuvieron y me forzaron a abortarlo por medio de una inyección, porque no tenía un permiso de nacimiento".
En 2012, el activista ciego pro-vida Chen Guangcheng fue noticia internacional por escapar de arresto domiciliario en China y pedir ser llevado a los Estados Unidos.
Guangcheng ha trabajado para documentar los "horribles" casos de violaciones de los derechos humanos en relación a la política del hijo único en China, hablando en contra de esterilizaciones y abortos forzosos, así como otros "sufrimientos de los que no se habla", explicó Littlejohn en aquella oportunidad.