Por Álvaro de Juana
A las 8:50 horas de Roma, en la Casa de Santa Marta, fueron presentados al Papa Francisco los corderos de cuya lana se confeccionarán los palios de los nuevos arzobispos que nombre el Pontífice a lo largo del año. Es tradición que este gesto se realice el día de Santa Inés, que se celebra hoy y que es representada con un cordero en brazos.
Los corderos bendecidos esta mañana en la Basílica de Santa Inés de Roma son criados por las religiosas del convento romano de San Lorenzo en Panisperna que ofrecen al Santo Padre los Canónigos Regulares Lateranenses en la memoria litúrgica de esta santa martirizada en Roma en el año 305.
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Los palios son elaborados por las religiosas de Santa Cecilia en el barrio del Trastevere. Es una especie de estola blanca circular, tejida en lana virgen, esquilada de unos corderos. Simboliza el cordero que el Buen Pastor ponía sobre sus hombros.
Una vez confeccionada, se guarda en una urna de plata en la capilla de la tumba de San Pedro, en el Vaticano.
El Palio es además símbolo de la unidad que vincula a los pastores de las Iglesias particulares con el Sucesor de Pedro, Obispo de Roma.
El Papa realiza el rito de la imposición de los palios a los nuevos arzobispos cada 29 de junio, solemnidad de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo.
