Los católicos en Sri Lanka son una humilde minoría con pocos recursos, sin embargo, esto no les impidió ahorrar 70.000 dólares para donarlos a las obras de caridad del Papa Francisco, quien visitó el país del 12 al 15 de enero.
Según informó el Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, P. Federico Lombardi, la donación fue entregada al Papa Francisco por el Arzobispo de Colombo (Sri Lanka), Cardenal Malcolm Ranjith, el 14 de enero al concluir la Misa de canonización de San José Vaz en el Galle Face Green de Colombo, a la que asistieron medio millón de personas.
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Por su parte, el Papa Francisco donó al Cardenal Ranjith una copia de un antiguo decreto del Rey de Kandy, en Sri Lanka, que permitía a los budistas convertirse al cristianismo, así como la posibilidad de fundar iglesias en el país.
"Este viejo documento fue donado hace 100 años por el Arzobispo de Colombo al Papa León XIII. Es un pequeño detalle, pero se ajusta a la historia de la evangelización en Sri Lanka, en la época de José Vaz, de modo que fue un regalo significativo", señaló el portavoz del Vaticano desde Colombo.
Esa misma tarde, el Papa Francisco hizo una visita sorpresa al Arzobispado de Colombo, completando así su agenda inicial en Sri Lanka, la cual sufrió algunos cambios de última hora, impidiendo al Pontífice encontrar en privado a los obispos del país el pasado martes.
"El Papa deseaba ir a la casa arzobispal para cumplir con los obispos, ya que había faltado a esa visita. Así que nos fuimos allí en automóvil", indicó el P. Lombardi.
En su reunión con los obispos, el Papa Francisco les explicó que "necesitaba ese tiempo para descansar y pidió perdón".
Durante el encuentro el Pontífice abordó el tema de San José Vaz, a quien canonizó ese mismo día y a quien distinguió como "un gran evangelizador de Asia".
El Santo Padre aseguró que San Vaz se insiere en un grupo de santos que ayudarán a la evangelización en el mundo, como San José de Anchieta en Brasil, o el Obispo Francisco de Lavalotro en Canadá, quienes ascendieron a la gloria de los altares a través de la canonización 'equivalente'.
Antes de realizar la visita a los Obispos, el Santo Padre encontró en privado al antiguo presidente de Sri Lanka, Mahinda Rajapaksa, y visitó –también por sorpresa-, la casa del máximo líder budista del país, Banagala Upathissa, cerca de Colombo.