El Arzobispo Emérito de Chicago (Estados Unidos), Cardenal Francis George, decidió abandonar el tratamiento experimental contra el cáncer que padece luego de que este no tuviera efectos positivos en su salud. El Purpurado además ha pedido a los católicos que sigan rezando por él.
"Está en paz, pero cuenta con las oraciones de todos para que pueda seguir al servicio del Señor y de su Iglesia en el tiempo que le queda", indica un comunicado de la Arquidiócesis de Chicago del 31 de diciembre.
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"El Cardenal George quiere agradecer a todos los que han estado rezando por él y les pide que lo sigan haciendo. Ustedes y sus seres queridos también están ciertamente en sus oraciones".
El Purpurado de 77 años estaba tomando parte de un tratamiento experimental a cargo de la Universidad de Chicago y por el Loyola University Hospital. Ahora se reunirá con sus médicos para decidir las acciones a tomar.
El Cardenal George fue diagnosticado con cáncer en la vejiga en el año 2006. Luego fue operado para extirparle este órgano y la próstata. En agosto de 2012 los médicos descubrieron que las células cancerosas aparecieron en su riñón y una parte de su hígado.
El año pasado el Cardenal dijo que el cáncer "será muy probablemente la eventual causa de mi muerte".
El Cardenal Francis George, el primer nativo de Chicago en ser Arzobispo de esta ciudad, estuvo a la cabeza de esta arquidiócesis entre 1997 y 2014. Su sucesor es el Arzobispo Blase Cupich que tomó posesión recientemente.