"¡El Cristo Redentor no ignora las necesidades y sufrimientos de los que están en la tierra!", sus brazos abiertos invitan a construir una ciudad solidaria, fue el llamado que lanzó el Papa Francisco en un video a los miles de brasileños reunidos este 31 de diciembre en la playa de Copacabana en Río de Janeiro (Brasil), ciudad que el 1° de marzo de 2015 cumple 450 años de fundación.
"Abran los brazos como el Cristo Redentor", invitó el Santo Padre en el video, en el cual -hablando en portugués-, recordó su paso por Río de Janeiro el 2013 con ocasión de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).
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Francisco elogió los hermosos atributos de la ciudad carioca, pero también ha criticado "las contradicciones que manchan esta belleza".
"Por un lado, el contraste generado por las grandes desigualdades sociales: opulencia y miseria, injusticias, violencia... Por otro, tenemos lo que podríamos llamar de ciudades invisibles, grupos o territorios humanos que poseen registros culturales particulares. A veces parece que existen varias ciudades, cuya coexistencia no siempre es fácil en una realidad multicultural y compleja. Pero delante de este cuadro, no perdamos la esperanza", indicó en el video de siete minutos.
En ese sentido, aseguró que la luz de la fe "nunca ha faltado" en la ciudad de Río de Janeiro. La luz de Cristo es irradiada por la imponente estatua del Redentor que, desde el Corcovado, abraza a la metrópoli y reza para que todo el mundo actúe para eliminar los crímenes e injusticias. "¡Cristo Redentor no ignora las necesidades y sufrimientos de los que están en la tierra! Sus brazos abiertos nos invitan a superar estas divisiones y construir una ciudad unida por la solidaridad, la justicia y la paz", señaló.
Ante las divisiones existentes, Francisco ha instado al pueblo brasileño a no quedarse de "brazos cruzados", sino a "abrir los brazos como el Cristo Redentor". Y ha indicado que el camino comienza con un "diálogo constructivo", que es la "opción siempre posible" entre "la indiferencia egoísta y la protesta violenta".
Así, el Santo Padre ha realizado un llamamiento "a la construcción de una civilización más justa y fraterna". "Creo que todos podemos aprender mucho del ejemplo de generosidad y solidaridad de las personas más simples; aquella sabiduría generosa de saber poner 'más agua en el fríjol'", señaló.
Por último, el Pontífice agradeció nuevamente al pueblo carioca la acogida dispensada durante la Jornada Mundial de la Juventud de 2013 y concluyó pidiendo que recen por él.