El ex Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Tarcisio Bertone, alentó a los cubanos a seguir el ejemplo del Siervo de Dios, P. José Vandor, quien a pesar de las circunstancias difíciles que le tocó vivir, no dejó que la amargura ni las quejas estériles se convirtieran en excusas que lo alejaran de la evangelización de la isla.
El Purpurado dijo estas palabras durante la Misa por el 60° aniversario de la llegada a Santa Clara (Cuba), del sacerdote salesiano procedente de Hungría.
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En su homilía, el Cardenal Bertone subrayó las características de este discípulo de San Juan Bosco, el fundador de los salesianos que "destacó como educador mediante el ejercicio de su ministerio y con sus escritos" y que puso la "amabilidad" como "base para cualquier auténtico acercamiento a los jóvenes".
"Ordenado sacerdote en 1936, fue peregrino del amor de Dios y del amor al prójimo en Cuba y en la República Dominicana, hasta que el 9 de diciembre de 1954 se hizo cargo de esta comunidad (Santa Clara), en la que permaneció hasta su muerte", señaló en la homilía difundida por el sitio web de la Conferencia Episcopal Cubana.
"Su celo apostólico le llevó más allá de los límites de su parroquia en su solicitud por las necesidades de los demás. Sin preocuparse de su integridad personal, durante la Batalla de Santa Clara de diciembre de 1958, intercedió por los que se encontraban hacinados en el cuartel de la policía y medió ante las distintas fuerzas en conflicto hasta lograr la pacificación de la ciudad, evitando así un baño de sangre", recordó durante la Misa del 7 de diciembre pasado.
Posteriormente, seis años después de que Fidel Castro tomara el poder en Cuba, el sacerdote "fue nombrado oficialmente párroco de la Ermita del Carmen".
"En las difíciles circunstancias que le tocó vivir, el P. Vandor no albergó nunca amargura en su corazón ni alimentó quejas estériles que le sirviesen de excusa para entregarse totalmente al apostolado; todo lo contrario, tenía claro que, por encima de todo, personalmente había de 'aprender a santificarse cada día' –como decía San Juan veintitrés– para poder enseñar a otros el camino de la santificación. Para ser 'luz del mundo y sal de la tierra', se propuso hacer lo ordinario con amor, motivando a los demás, con su bondad, a seguir el mismo camino", afirmó.
Entre los apostolados del sacerdote salesiano, el Cardenal destacó "su empeño en mecanografiar y reproducir los documentos del Concilio Vaticano II para facilitar su estudio en las parroquias de la diócesis".
"También se dedicó con generosidad a animar a los pocos sacerdotes que quedaban en la ciudad. Desarrolló un fecundo ministerio a favor de los enfermos, de los niños y de cuantos pasaban en su vida espiritual por momentos difíciles. En el ejercicio de su ministerio pastoral buscó siempre hacer el bien, dando consuelo, manifestando la ternura de Dios, especialmente con el sacramento de la confesión, al que acudían numerosos fieles de distintas partes de la diócesis", afirmó.
Finalmente, recordó, supo reconfortar y fortalecer desde su enfermedad a quienes iba a visitarlo, abandonándose a Dios con su frase "Señor, si tú lo quieres, yo también lo quiero". Ofreció su sufrimiento por las necesidades de la Iglesia.
"Desde que murió el 8 de octubre de 1979, su fama de santidad ha ido creciendo. Ya en su funeral, que fue una manifestación de cariño popular, corría de boca en boca la frase: 'Ha muerto un santo'", señaló.
El Cardenal dijo que si llega a buen puerto la causa de canonización, "podrán invocarlo con devoción como patrono" para que, junto a San Juan Bosco y en presencia de Dios, "les ayude con su intercesión en sus necesidades y los estimule con su ejemplo en sus luchas de cada día y, sobre todo, los anime a recorrer el camino de la santidad sin quejarse nunca, con valentía y caridad".
"El P. José Vandor sigue siendo modelo para los verdaderos discípulos de Cristo, modelo en el seguimiento, ejemplo de amor y de servicio a la Iglesia por encima de todo. Queridos sacerdotes, a nosotros, nos enseñó a permanecer junto al rebaño, aunque la vida sea dura, sin echarnos atrás", afirmó.