El Papa Francisco ha enviado un conmovedor mensaje a través de un vídeo a los cristianos perseguidos de Irak. "Estoy con ustedes en estos momentos de prueba", ha dicho el Pontífice en el video mensaje, para añadir que "también yo quisiera estar allí, pero como no puedo viajar, lo hago así".
Mi video mensaje para los Cristianos de Irak http://t.co/bhpOEsihni
- Papa Francisco (@Pontifex_es) diciembre 6, 2014
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El Papa también aseguró a los refugiados: "Les aseguro que retornarán, que podrán regresar".
El Santo Padre ha querido alentar a los prófugos con motivo de la visita de unos cien fieles de la diócesis francesa de Lyon encabezada por su arzobispo, el Cardenal Philippe Barbarin, que han acudido para visitar a los cristianos de Mosul refugiados en Erbil, en el Kurdistán iraquí.
Sus palabras recordaron lo ya expresado a la vuelta del viaje a Turquía, donde señaló que los cristianos "son echados de Medio Oriente, con sufrimiento". "¡Gracias, muchas gracias!", expresó.
El Papa aseguró que "parece que allí no quieren cristianos", pero "ustedes dan testimonio de Cristo". "Pienso en las lágrimas, en los dolores de las madres y sus niños, de los ancianos y de los desplazados, en las heridas de quien es víctima de todo tipo de violencia".
Francisco quiso mencionar de nuevo el hecho de que "un grupo extremista fundamentalista" ha provocado que "cristianos y yazidíes" se marchen y aún todavía "sufran violencias inhumanas". Los perseguidos "han sido echados de sus casas por la fuerza, han tenido que abandonar todo para salvar la propia vida y no renegar de la fe".
"La violencia también ha golpeado edificios sagrados, monumentos, símbolos religiosos y patrimonios culturales, como si quisieran borrar todo rastro, toda memoria del otro".
Para Francisco, todos los líderes religiosos "¡tenemos la obligación de denunciar todas las violaciones de la dignidad y de los derechos humanos!".
El Santo Padre puso como ejemplo a Santa Teresa del Niño Jesús, que veía a la Iglesia como una caña que "cuando viene el viento, la tempestad, la caña se dobla pero no se rompe".
Esto lo dijo para expresarle a los refugiados que "ustedes son en este momento esta caña, ustedes lloran con dolor, pero tienen esta fuerza de llevar adelante su fe, que para nosotros es testimonio". "¡Ustedes son las cañas de Dios hoy".
El Papa aseguró pedir al Espíritu Santo que "haga nuevas todas las cosas, que les donde a cada uno de ustedes fuerza y resistencia".
Por último, el Pontífice pidió de nuevo "una mayor convergencia internacional que resuelva los conflictos que ensangrientan sus tierras de origen" y "promuevan las condiciones para que puedan permanecer o retornar".
Los cristianos de Irak ven amenazada su vida sobre todo por los continuados ataques del llamado Estado Islámico, que tiene el deseo de instaurar un único califato en Medio Oriente e incluso ha amenazado a Occidente, en concreto a Roma y al propio Pontífice.