Los Obispos de República Dominicana pidieron a los parlamentarios del país rechazar las enmiendas favorables al aborto propuestas por el presidente Danilo Medina, y ratificar el Código Penal tal como fue aprobado en las Cámaras de Diputados y Senadores.
El Código Penal, aprobado por los parlamentarios el 18 de noviembre, fue observado por Medina, quien presionó a los legisladores para despenalizar el aborto en el país.
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En un comunicado publicado el 3 de diciembre, la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED) demandó a los legisladores ratificar el Código Penal "tal cual fue aprobado por ambas Cámaras".
Los Obispos recordaron que la Constitución dominicana "dice clara y rotundamente: 'el derecho a la vida es inviolable desde la concepción hasta la muerte. No podrá establecerse, pronunciarse ni aplicarse en ningún caso, la pena de muerte'".
"La 'legalización del aborto' es dictar 'pena de muerte', a una persona, por demás indefensa, aunque ésta provenga de una violación de la que ella no es nada responsable, o bien pudiera tener alguna malformación".
"Alabamos y hacemos nuestra la preocupación por la vida de la madre, pero seríamos excluyentes y discriminatorios si sólo defendemos los derechos de la madre y condenamos a muerte al hijo que está en su vientre, que también merece del Estado, de sus progenitores y de toda la sociedad 'el derecho a la vida y a la salud, el respeto a su dignidad humana y a su integridad psíquica y moral' tal como establece el artículo 38 de nuestra Constitución".
La CED subrayó que "el principio a tener en cuenta es que son dos vidas que están en juego".
"El Estado tiene el deber y la obligación de ser inclusivo, y legislar para salvar las dos vidas, no para salvar una y condenar la otra".
En el caso de mujeres embarazadas tras una violación, los Obispos indicaron que "aunque es verdad que la violación produce un trauma en una mujer violada, el aborto le ocasiona otro trauma sicológico perdurable en el tiempo llamado 'síndrome del post-aborto'".
"Nunca un crimen se puede reparar con otro crimen como lo es el aborto".
Por otra parte, "practicar el aborto cuando la criatura tenga malformaciones sería condenar a muerte a una vida indefensa e inocente".
"Sería decirle al 7 por ciento de la población dominicana con discapacidades que ellos no merecen vivir, cuando ellos tienen tantos dones que aportar al bien de su familia y de su patria".
Los Obispos desmintieron además que el aborto resuelva los problemas de salud pública y materna en el país, pues "los mismos datos oficiales hablan de que en el 2013 el aborto representó la cuarta causa de muerte por causas obstétricas directas en el país, con un total de 17 fallecimientos".
Citando el Informe de Seguimiento de los Objetivos del Milenio del Ministerio de Planificación y Economía, los Obispos recordaron que la mayoría de muertes maternas se produjeron "más bien porque 'la atención que reciben las mujeres embarazadas en los centros hospitalarios no es la adecuada por incumplimiento de las normas de calidad, junto al ausentismo del personal que debe estar presente en las labores de parto, que con frecuencia delega sus responsabilidades en personal no especializado, sin la formación necesaria (auxiliares, estudiantes internos y personal médico pasante o residente)'".
"Realmente es alarmante el número de adolescentes embarazadas, pero las razones de su situación no son, en la gran mayoría, de violaciones e incestos. Son otras y diversas las razones como el ambiente de erotismo, las necesidades económicas, la carencia de educación integral y la inmadurez sicológica. De hecho, no se registra tampoco un gran número de muertes de adolescentes por causa del parto".
Recordando que República Dominicana no ha firmado ningún documento internacional que admita el aborto, pidieron a los legisladores "que representan al pueblo dominicano, que en su gran mayoría ama la vida y la defiende desde su concepción hasta la muerte natural, que ratifiquen el Código Penal sin enmiendas".
Al concluir, los Obispos alentaron "a nuestras iglesias locales con sus parroquias, sectores parroquiales, comunidades y grupos apostólicos, así como a todas nuestras familias, a reunirse en oración para que el Señor ilumine a los legisladores para que proporcionen a nuestra sociedad un Código penal apegado a la verdad y a la vida".
Para leer el mensaje completo, puede ingresar a: http://conferenciadelepiscopadodominicano.com/noticias/926-comunicado-al-congreso-nacional-sobre-el-codigo-penal-y-la-defensa-de-la-vida