"Todos tienen derecho a recibir el Evangelio", afirmó el Papa Francisco en su discurso a los miembros de la Familia Paulina que este año celebra los cien años de fundación por parte del Beato Santiago Alberione, y los invitó a renovar su compromiso de vivir la fe y comunicarla, pues la caridad más auténtica y necesaria es llevar el Evangelio a las masas populares.
"El Beato Santiago Alberione vislumbraba en el anuncio de Cristo y del Evangelio a las masas populares, la caridad más auténtica y más necesaria que se pudiera ofrecer a los hombres y mujeres sedientos de verdad y justicia", afirmó el Papa.
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La Familia Paulina está formada por cinco congregaciones religiosas, cuatro institutos seculares y una asociación de cooperadores, y entre las instituciones que agrupa están la Sociedad de San Pablo y a las Hijas de San Pablo (Paulinas), dedicadas al apostolado a través de los medios de comunicación y nuevas tecnologías.
"'Ustedes han recibido gratuitamente, den también gratuitamente', dice Jesús. En estas palabras está el secreto de la evangelización, que es comunicar el Evangelio en el estilo del Evangelio, es decir, la gratuidad: la gratuidad, sin negocio. Gratuidad. La alegría del don recibido por puro amor se comunica con amor. Gratuidad y amor. Sólo quien ha experimentado tal alegría puede comunicarla, es más, no puede no comunicarla, porque 'el bien siempre tiende a comunicarse'…Comunicándolo, el bien se arraiga y se desarrolla", aseguró.
En ese sentido, los invitó a ir especialmente hacia quienes "no conocen a Jesucristo o que siempre lo han negado", pues "muchos de ellos buscan a Dios secretamente, movidos por la nostalgia de su rostro, incluso en países de antigua tradición cristiana. Todos tienen derecho a recibir el Evangelio".
Francisco recordó que la evangelización debe llegar "también a las periferias existenciales". "El Concilio Vaticano II nos ha presentado la Iglesia como pueblo en camino hacia una meta que supera todo y todo lo logrado en Dios y en su gloria".
"Por lo tanto, nuestro ser Iglesia en camino, mientras nos arraiga en el compromiso de anunciar a Cristo y su amor por todas las criaturas, que nos impide seguir siendo prisioneros de las estructuras terrenales y mundanas; tiene abierto el espíritu y nos hace capaces de perspectivas e instancias que encontrarán su cumplimiento en la beatitud del Señor", señaló.
Asimismo, indicó que todo el trabajo de la Iglesia debe estar lleno del "amor por la unidad". "Nunca favorecer conflictos, nunca imitar aquellos medios de comunicación que sólo buscan el espectáculo de los conflictos y provocan el escándalo de las almas. Favorecer siempre la unidad de la Iglesia, la unidad que Jesús pidió al Padre como don para su esposa", afirmó.
Finalmente, les recordó la importancia de testificar el Evangelio con la propia vida y los alentó a "abrir nuevos caminos para llevar el soplo del Evangelio en las culturas y en los más diferentes ámbitos de la sociedad".