El sacerdote hondureño Tony Salinas destacó la importancia de la educación en la familia para evitar crímenes como el de Miss Honduras 2014, María José Alvarado, y su hermana Sofía Trinidad.
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- Clarín.com (@clarincom) noviembre 19, 2014
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En declaraciones recogidas por el diario hondureño El Heraldo, el P. Tony Salinas subrayó que "es el hogar" el lugar en el que los niños "definen la personalidad".
Según las investigaciones policiales, María José Alvarado, de 19 años, habría sido asesinada junto a su hermana por el enamorado de esta, Plutarco Antonio Ruiz, en un arranque de celos durante una fiesta, el 13 de noviembre.
El asesino habría intentado ocultar los cuerpo de ambas mujeres en un terreno abandonado, cercano al río La Aguagua.
El P. Tony Salinas señaló que casos como este asesinato "nos hacen comprender que la disfuncionalidad de la acción de los padres a los hijos sigue siendo uno de nuestros problemas graves".
"No se trata de tener familia se trata de tener familias que funcionen", dijo.
Para el sacerdote, la disfuncionalidad familiar es un problema clave en el país, pues los padres no ejercen "una autoridad basada en la información, en el saber dónde andan los hijos, en la prudencia, el lugar donde no visitar compañías que no hacen ver".
Lo que se necesita, indicó, es "volver a tocar la puerta de la conciencia de la responsabilidad que tienen los padres por saber dónde andan sus hijos, con quiénes andan, qué ámbitos les circundan y sobre todo qué ambiente frecuentan".
"Hoy hablamos de las hermanas Alvarado, pero podemos hablar de otras muchachas, de otros jóvenes, que han fallecido fruto de la imprudencia y la indiferencia", lamentó.
El sacerdote advirtió que "no podemos imaginar que la escuela oficial asuma el control de la educación de la casa, porque la primera escuela de los hijos es el hogar y esta responsabilidad es la que hemos olvidado".
"No son unas calificaciones del colegio, de la escuela, quien definen la personalidad al niño, es el hogar", remarcó.
Más que conocimientos de los cursos que llevan en la escuela de sus hijos, lo que se pide del padre de familia es que sepa "ser modelo y que sepa hablarles, que sepa instruirlos y que les haga comprender los riesgos de ciertas actuaciones que solo traen consecuencias nefastas".
El sacerdote también expresó sus condolencias a la familia de las hermanas fallecidas, así como "a todas las familias que pierden sus hijos de manera trágica".