"Me buscaba, me encontraba y me golpeaba en la barriga o me arrastraba en la calles para no tener al bebé", cuenta una joven madre al recordar lo que su "pareja" le hacía vivir, llegando incluso a pensar en abortar. Sin embargo, el llegar al "Hogar Gladys" le cambió la vida. Acá su testimonio.
"Él, como tiene otra familia, no quería que su familia se entere… No quería que tuviera al bebe y me dijo: "Si nace y yo te veo por acá. Yo te lo voy a quitar y lo voy a dar en adopción o lo voy a dejar tirado por ahí", declaró para ACI Prensa la chica a quien, por motivos de seguridad, llamaremos Lucy.
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Es en esta situación de angustia, dolor, desesperación y sin tener un lugar seguro, pensó en acabar con la vida de su hijo.
Pero así como se lee en la Biblia, Dios puso a una persona en el momento oportuno para que se realicen sus designios. "Una señorita me contactó y me dijo que había un lugar donde yo podía estar tranquila, sin maltrato, sin golpes y aprender muchas cosas. Y me trajo para acá (el Hogar Gladys)", contó.
Allí le aconsejaron, le hablaron de las cosas buenas que podía hacer más adelante y la ayudaron a olvidar lo vivido. Por eso ahora ella sueña con un mejor futuro.
"He pensado en un lugar donde dejar a mis hijos por corto tiempo y yo ponerme a trabajar para ellos para poder tener mi casita… trabajar en cosmetología, en eso de lo que estoy aprendiendo, o sino tejer chompitas. Como ya sé hacer chompitas, chalinitas, para ir vendiendo yo misma. O también cocinar porque dicen que cocino rico", manifestó.
El Hogar Gladys acoge a mujeres embarazadas que han sido violadas, maltratadas o abandonadas por sus parejas o familiares y que, a pesar de no contar con los medios económicos o de recibir presión para que aborten, deciden dar a luz a sus hijos.
Esta iniciativa fue fundada por su director espiritual, el P. Luciano Cicciarelli en el 2003, tomando el nombre de Gladys Pezzutti, una mujer laica que dedicó su vida al servicio de Dios y del prójimo.
Desde ese entonces, la Asociación Gladys Pezzutti ha abierto este tipo de albergues gratuitos transitorios en las ciudades de Jaén, Arequipa, Piura, Chiclayo y Lima. Siendo esta última la más grande que acoge a un promedio de entre 15 a 30 mamás.
Por último, Lucy, desde su propia experiencia personal, envió un mensaje a todas a aquellas embarazadas que están pasando momentos difíciles, y hasta pensando en abortar, animándolas a que "no se hundan en una vaso de agua".
"Siempre hay un futuro más adelante y no solas… si ustedes están con sus hijos es mucho mejor seguir adelante. Verlos a ellos crecer, tener por quién luchar y mucho más por quién vivir".
"Por los hijos uno misma puede luchar, puede trabajar de lo que sea. Si no tienen casa, éste es buen lugar dónde pasar, aprender las cosas, olvidarse de lo pasado y aprender. Salir ya con algo mejor para ti misma", enfatizó.
Las personas que deseen ayudar o quisieran ponerse en contacto con el Hogar Gladys, pueden escribir a: hogargladys@hotmail.com