Por Matt Hadro
Tras las elecciones parlamentarias de la semana pasada, los Obispos de Estados Unidos pidieron al Congreso y al presidente Obama trabajar juntos en una pronta reforma migratoria que respete las familias y la dignidad humana.
"Instamos a ambas partes a trabajar juntos para finalmente reformar este sistema roto e inmoral", dijo el Obispo Auxiliar de Seattle, Mons. Eusebio Elizondo, a sus hermanos Obispos en su reunión anual de otoño en Baltimore.
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El Prelado habló de la necesidad de abordar las "tragedias humanas" causadas por el sistema actual de inmigración. Los obispos no están tratando de "tomar partido político", explicó Mons. Elizondo, sino que han trabajado durante mucho tiempo en apoyo de "una reforma migratoria humana".
El surgimiento de un Senado republicano después de las elecciones de la semana pasada ha planteado serias dudas sobre cualquier paso de la reforma migratoria integral en la próxima legislatura del Congreso, ya que muchos republicanos han dicho que primero quieren la frontera asegurada antes de tomar otras acciones, tales como un potencial camino a la ciudadanía para inmigrantes no documentados que residen actualmente en Estados Unidos.
El presidente Obama, por su parte, está "a la espera de tomar una acción ejecutiva por su cuenta" en materia de inmigración, según el secretario de prensa de la Casa Blanca, Josh Earnest.
Mons. Elizondo, que encabeza el Comité sobre Migración de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, reconoció su aprobación de la potencial acción ejecutiva "para proteger ciertos individuos de la deportación, especialmente para detener la separación de familias inmigrantes".
Sin embargo, el Obispo enfatizó que en última instancia el sistema de inmigración "roto e inmoral" solo puede reformarse mediante la acción conjunta del Congreso y el Presidente. "Solamente el trabajo en conjunto del Congreso y el Poder Ejecutivo puede lograr eso", insistió Mons. Elizondo, quien garantizó el apoyo de los obispos "para ayudar a facilitar ese proceso en los próximos meses".
"Creo que es un asunto urgente para el país, así que espero que trabajen pronto en él, cuanto antes mejor", dijo el Arzobispo de Los Ángeles, Mons. José Gómez, a ACI Prensa.
Mons. Gómez dejó en claro que cualquier plataforma pro-vida debe incluir el respeto por la dignidad del inmigrante.
Cuando se le preguntó sobre la posible relación entre la inmigración y la postura pro-vida, el Arzobispo explicó que, "es evidente que la Iglesia está muy preocupada por la cultura de la vida. Pero la vida desde la concepción hasta la muerte. Por lo tanto, todos esos asuntos son parte de la dignidad de la persona humana. Creo que hay una conexión clara, en el sentido de que nos preocupamos por cada persona".
En general, los dos Obispos dejaron claro que sus principales objetivos son mantener a las familias unidas y proteger la dignidad de todos los inmigrantes.
"Creo que los principios básicos que nos gustaría ver es un camino a la ciudadanía, la unidad de las familias y también poner fin a la deportación", dijo el Arzobispo Gómez.
"Las familias están destrozadas por las acciones de aplicación de la ley", dijo Mons. Elizondo. Asimismo, puso hincapié en los objetivos de trabajo para "promover la unidad familiar" y "proporcionar a los inmigrantes y sus familias la protección legal".
Traducido por: Bárbara Bustamante
