Mons. Juan Antonio Reig Plá, Obispo de Alcalá de Henares en una entrevista concedida al semanario español Alfa y Omega con motivo del galardón que la revista  española Misión le ha otorgado como reconocimiento por su trabajo en el área de la familia como valor esencial para el impulso de la sociedad ha asegurado que su defensa de la vida viene motivada porque en ella "se juega el futuro del hombre".  
 

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"Por eso insisto siempre tanto en la necesidad de levantar la voz. Una voz que sea a la vez dignificadora del gran bien de la vida humana, desde el momento de la fecundación hasta la muerte natural. Sin el respeto de la vida humana no se puede establecer un Estado de derecho", ha declarado. En ese sentido también ha precisado que "no hay una sociedad que se haga fuerte sin la solidez de sus matrimonios y, por tanto, sin la grandeza de lo que es el bien de la familia".
 
El Obispo de Alcalá de Henares ha explicado que la defensa de la vida "es una gracia que me concede el Señor y que yo con mucho gusto recibo", por eso asegura que "la voz de este obispo no ha callado en estos años y si Dios me da vida intentaré continuar con lo que es nuclear para el futuro de la misma Iglesia y para el futuro de la sociedad. Sin familia no hay futuro para el hombre".
 
Sobre la anulación de la reforma de la ley del aborto en España, Mons. Reig Pla ha explicado que esto "ha servido para darnos cuenta de dónde estamos y, por tanto, urgirnos a dar una respuesta que sea más organizada y más sistemática. Hay que aunar las voluntades del laicado católico de modo que en la sociedad civil y en las plataformas políticas se lleve adelante el programa de defensa de la vida humana, del matrimonio y la familia".
 
"No podemos disolver el voto católico sino garantizar que los bienes básicos de la vida humana, el bien del matrimonio y la familia sean respetados también por aquellos que en sus proyectos electorales han prometido salvaguardar estos bienes", ha asegurado. 
 
En la última carta enviada por el Obispo se refiere al tema de la dignidad de la vida humana y su la custodia desde el momento de la fecundación, pero asegura que "quedan muchos temas pendientes y por tanto hay que animar al laicado católico a que organizadamente sepa responder desde la sociedad civil y desde la política a los bienes que hay que custodiar: el matrimonio, la familia, la libertad de los padres para educar a sus hijos según sus convicciones, la justicia con los parados y empobrecidos, la libertad religiosa".
 
Además Mons. Reig Pla ha animado a alzar "una voz clara, nítida e independiente en el seno de la Iglesia Católica promoviendo la presencia pública de los católicos y también la orientación de su voto" a favor de la vida. 
 
"El objetivo es muy claro: salvaguardar el bien de la vida humana desde el momento de la fecundación hasta la muerte natural", ha subrayado y ha precisado que para conseguir esta meta se debe realizar evangelizando, "ganando el corazón de las personas para la conversión, de tal forma que pueda realizarse el designio de Dios sobre la vida humana, la grandeza del amor en el matrimonio y la familia". 
 
Y también con la presencia pública de los católicos en general en la sociedad, en la gestación y promoción de instituciones a favor de la vida e, incluso, en el mismo ámbito de la política.
 
El Obispo de Alcalá además ha subrayado que aunque se trata de una tarea difícil pero que sin embardo "es urgente". "No podemos estar a expensas de los que no representan lo más esencial para el pensamiento católico, sin una voz en el parlamento, en las instituciones, en los medios de comunicación y en todo lo que genera una sociedad digna. Los católicos necesitamos una voz clara, nítida e independiente que contribuya a regenerar la política", ha declarado.
 
Sobre las manifestaciones a favor de la vida, Mons. Reig Plá ha asegurado que se trata de "una iniciativa necesaria en estos momentos para significar la importancia del respeto de la vida humana". 
 
En ese sentido ha recordado también que el próximo 22 de noviembre el Foro de la Familia y otras instituciones han convocado una manifestación a favor de la vida y la familia después de que el Partido Popular no llevara a cabo la reforma de la ley del aborto en España. "Es una ocasión para decir que somos muchos los que queremos que la ley proteja la vida humana desde el momento de la fecundación, que las leyes no permitan destruir vidas humanas en el seno de las madres, que hay que proteger la maternidad y apoyar a las mujeres para que ninguna se sienta tentada a acudir al aborto", ha dicho.
 
Pero también ha declarado que aunque las manifestaciones callejeras no son el único modo de hacerse presente en la sociedad, "éste es un primer camino", "hemos de manifestar públicamente sin cansarnos, año tras año, que hay una voluntad por parte de muchos españoles de no resignarnos a que la política no haga caso en un aspecto tan fundamental como el respeto de la vida humana". 
 
Además de ser una voz clara en la defensa de la vida, el Obispo de Alcalá también ha promovido la creación de Centro de Orientación Familiar, casas-cuna y proyectos provida como Ángel, Raquel y Effetá.
 
Según afirma en la entrevista estos proyectos están destinados "a todas las mujeres que encuentran problemas para llevar adelante su embarazo, que sufren el síndrome post-aborto, así como la acogida para que las madres no sean empujadas a abortar".
 
Y ha destacado la necesidad de que existan más casas de acogida para las mujeres y la creación de "una red en todas las parroquias para acoger y acompañar a todas aquellas que están gestando y para acompañar en el sufrimiento, por las razones que sean, a todas aquellas que han acudido al aborto". Por eso ha recordado que ante estas situaciones "la Iglesia es madre en todos los momentos. No excluye a nadie y, por tanto, lo que hacemos es acompañar con la palabra, a veces con la denuncia de realidades que son sangrantes, y siempre acompañando a los que sufren promoviendo respuestas realistas desde la caridad cristiana".