Ante el avance del Ébola en África occidental, Caritas Internationalis convocó el 4 de noviembre en el Vaticano a todas las congregaciones religiosas y las organizaciones de inspiración católica que trabajan en los países afectados por la epidemia, informó Radio Vaticana.
El virus del Ébola tiene una tasa de mortalidad del 60 por ciento y ya terminó con la vida de cinco mil personas. Actualmente, 14 mil personas en África son portadoras del virus, pero Caritas prevé que la cifra podría ascender a 1 millón de contagios si no se gestiona correctamente la enfermedad.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
El organismo caritativo de la Iglesia denunció que la tragedia ya dejó 3,700 huérfanos abandonados en las casas y centros de salud. "Muchos están en los centros de tratamiento para el Ébola, algunos están infectados, pero muchos no están enfermos… quedan atrapados en estos centros de aislamiento, el peor lugar para un niño sano en estos momentos, con la posibilidad de infectarse en todo momento… Hemos pedido a todos los centros, incluidos el de las Hermanas de la Madre Teresa de Calcuta, que acojan a estos niños que se han quedado sin papás", explicó Mons. Robert J. Vitillo, Consejero Especial de Caritas Internationalis para la sanidad.
El objetivo de Caritas ahora es dar asistencia y seguridad alimentaria a las personas en cuarentena, así como sensibilizar, prevenir el contagio del virus, y cercanía pastoral: más de 1,500 familias en Sierra Leona, y 1,250 en Guinea. Mons. Vitillo explica que "estas personas no pueden salir de casa, el gobierno y las parroquias les dan comida, pero solo por 21 días… y si una persona se enferma, debería instaurarse un periodo de cuarentena con un sistema de alimentación necesario para estos casos".
Desde que comenzara la pandemia, Caritas Internationalis ha aportado a la lucha contra el Ébola 2,600 spots de radio para explicar los métodos básicos para evitar el contagio del virus, también difundió esta información a través de un millón de mensajes de texto, y repartió 53 mil kits sanitarios entre las familias de Guinea y Sierra Leona.
Mons. Vitillo aseguró que África está en "emergencia sanitaria" y en "una verdadera crisis regional, social y económica sin precedentes, infravalorada, y en aumento", ante la cual hace falta más formación, y material y personal médicos, y estipula que es necesario coordinar de manera más eficaz los esfuerzos de la Iglesia por combatir el brote.
"Ante todo, hace falta confirmar el papel de la Iglesia en esto. Debemos estar al lado de los pobres, de estos enfermos. Ante todo educación social, y después mantener abiertas las clínicas y los hospitales de la Iglesia, porque tenemos que asegurar la salud de toda la población. Después, debemos responder a las personas no solo con un tratamiento directo, sino personal. Es necesario pensar en el futuro de estos países", concluyó Mons. Vitillo.