El Papa Francisco aprobó un manual sobre economía para ilustrar a las oficinas de la Curia Romana las nuevas normativas que entrarán en vigor a partir del 1 de junio de 2015 en el Vaticano.
Según informó el 6 de noviembre el diario de la Santa Sede, L'Osservatore Romano (LOR), el manual fue elaborado por el equipo del Prefecto de la Secretaría para la Economía del Vaticano, Cardenal George Pell, y será distribuido en las distintas oficinas de la Santa Sede esta semana.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
El Cardenal Pell ha señalado que "el objetivo de esta manual es muy simple: adecuar las prácticas de gestión financiera a los principios internacionales y ayudar a todos los entes y las administraciones de la Santa Sede y de la Ciudad del Vaticano en la redacción de cuentas financieras coherentes y transparentes".
La autoridad vaticana añadió que el uso de estas nuevas prácticas y modalidades de recuento fiables y coherentes, contribuirán a crear una imagen clara de la fiabilidad de todos cuantos gestionan los recursos de la Iglesia.
La Secretaría para la Economía además dará formación y apoyo a las oficinas de la Santa Sede con el objetivo de favorecer la implementación de las nuevas políticas, y se espera que las nuevas prácticas refuercen el proceso de planificación de las oficinas vaticanas con el objetivo que la optimización de recursos de manera eficaz y eficiente, y al servicio de la misión de la Iglesia.
Una vez consolidado este sistema se hará un balance mediante una de las mayores sociedades de revisión a nivel internacional.
El pasado 9 de julio, el Cardenal Pell explicó en una conferencia de prensa en el Vaticano que los cambios "puestos en marcha por la nueva Secretaría de Economía son fruto de un análisis detallado de las conclusiones y recomendaciones de la Pontificia Comisión Referente de Estudio y de Guía para la Organización de la Estructura Económico-Administrativa de la Santa Sede" y son "esenciales para hacer frente a los riesgos y debilidades individuados y, al mismo tiempo, para crear en futuro una nueva plataforma para la mejora de la gestión económica".
Estas medidas fueron apoyadas en las reuniones del Consejo de la Economía del 5 de julio, y por el Consejo de Cardenales –al que también pertenece el Cardenal Pell-, entre el 1 y 4 de julio pasados.