El Arzobispo de Cumaná y Presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), Mons. Diego Padrón, señaló que en algunos casos especiales estaría de acuerdo con darle la comunión a los divorciados en nueva unión, aunque precisó que esa no es una decisión que se haya tomado en el Sínodo de la Familia que acaba de concluir hace unos días, sino que es algo que podría decidirse el próximo año cuando se realice el nuevo Sínodo en el Vaticano.
En un artículo publicado el 22 de octubre, el diario venezolano El Universal aseguró que el Arzobispo de Cumaná está "a favor de dar la eucaristía a los divorciados". En esa nota se afirma que el Prelado habría dicho que "los tiempos han cambiado y las familias tienen otros desafíos. Muchas familias de personas divorciadas que se han vuelto a casar tienen un gran sufrimiento y los sacramentos están para ayudar a quien lo necesite".
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ACI Prensa buscó a Mons. Diego Padrón para profundizar sus declaraciones y sostuvo una entrevista telefónica con él este viernes 24 de octubre.
El Presidente de la CEV señaló que lo que declaró a la prensa "fue más general. Lo que yo dije es que percibí durante el Sínodo que hay una mayoría de obispos que están en una postura de apertura y de consideración de la situación de los divorciados".
"Eso me parece muy positivo. Eso es lo que yo quise decir, porque, hay que recalcar, el Sínodo no ha tomado ninguna decisión, esto no es un Sínodo definitivo", indicó.
El Prelado venezolano explicó que "esta es la primera parte del Sínodo que va a continuar el año que viene. Por tanto, no ha tomado ninguna decisión, pero sí percibí yo que la mayoría de los obispos reunidos están en una actitud de apertura a los divorciados vueltos a casar".
Mons. Padrón indicó que se consideró los casos de divorciados en nueva unión que quieren "volver a la Iglesia, incorporarse a la Iglesia, participar en la Iglesia y encuentran ahí un freno".
"Teniendo en cuenta eso, estoy convencido de que hay apertura", sin embargo reiteró que "no he dicho que se les va a dar la Comunión, no".
El Arzobispo de Cumaná indicó que, sobre el tema de la Comunión a los divorciados en nueva unión, "la polémica sigue. Y hay compromisos distintos. Lo importante es que el tema está puesto sobre la mesa y no hay una postura francamente cerrada a esta comunidad, sino más bien es una actitud de considerar que muchas familias sufren realmente por no recibir la Comunión, y en algunos casos, bajo ciertas condiciones, posiblemente se les podrá dar la Comunión".
"No hay una apertura generalizada, dar la Comunión a todo el mundo, eso no, eso está claro".
El Arzobispo reiteró que "en algunos casos, habrá casos que con ciertas condiciones se podrá dar (la Eucaristía) yo creo que sí, pero eso no está decidido. Eso es lo que en el año que viene se va a decidir en octubre".
El Presidente de la CEV dijo a ACI Prensa que existen situaciones en las que "hay que entender que esta persona necesita de los auxilios divinos, y los sacramentos están hechos para los hombres y no precisamente para los justos y buenos, sino para el que lo necesite con profunda fe".
"Repito, no es una medida generalizada, es decir 'ahora los divorciados y vueltos a casar pueden comulgar' no, eso nadie lo ha dicho. Lo que se ha dicho es que los divorciados vueltos a casar son hijos de la Iglesia y que por tanto hay que considerar cada una de sus situaciones".
Refiriéndose al titular del diario El Universal –"Monseñor Diego Padrón a favor de dar la eucaristía a los divorciados"- el Arzobispo señaló que "no fue esa mi idea, mi intención, pero entiendo que uno está expuesto siempre a que digan más o digan menos, sobre todo que digan más de lo que uno afirma".
La doctrina de la Iglesia sobre los divorciados en nueva unión y la Eucaristía
En 1994, con la aprobación de San Juan Pablo II, el entonces Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Cardenal Joseph Ratzinger -hoy Sumo Pontífice Emérito Benedicto XVI-, publicó la "Carta a los Obispos de la Iglesia Católica sobre la recepción de la Comunión Eucarística por parte de los fieles divorciados que se han vuelto a casar".
En esa misiva, el Cardenal Ratzinger señaló que, frente a diversas propuestas pastorales para los divorciados en nueva unión, "esta Congregación siente la obligación de volver a recordar la doctrina y la disciplina de la Iglesia al respecto", y aseguró que "si los divorciados se han vuelto a casar civilmente, se encuentran en una situación que contradice objetivamente a la ley de Dios y por consiguiente no pueden acceder a la Comunión eucarística mientras persista esa situación".
"Esta norma de ninguna manera tiene un carácter punitivo o en cualquier modo discriminatorio hacia los divorciados vueltos a casar, sino que expresa más bien una situación objetiva que de por sí hace imposible el acceso a la Comunión eucarística", indicó.
El Cardenal Raztinger citó en esa ocasión la exhortación apostólica Familiaris consortio, en la que San Juan Pablo II indicó que los divorciados en nueva unión "no pueden ser admitidos" a la Comunión Eucarística "dado que su estado y situación de vida contradicen objetivamente la unión de amor entre Cristo y la Iglesia, significada y actualizada en la Eucaristía".
En ese mismo documento, San Juan Pablo II señaló que "si se admitieran estas personas a la Eucaristía los fieles serían inducidos a error y confusión acerca de la doctrina de la Iglesia sobre la indisolubilidad del matrimonio".