El Papa Francisco pidió este lunes no resignarse a la existencia de un Medio Oriente sin cristianos, especialmente en Irak y Siria, donde el Estado Islámico (ISIS) está aplicando "un terrorismo de dimensiones antes inimaginables" y frente al cual la comunidad internacional debe intervenir de manera adecuada.
El Papa hizo este llamado durante el Consistorio de Medio Oriente, donde también se presentaron las causas de canonización del Beato José Vaz y de la religiosa María Cristina de la Inmaculada Concepción. A este evento asisten 86 representantes, entre cardenales, patriarcas y los Superiores de la Secretaría de Estado.
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El Santo Padre recordó que "nos une el deseo de paz y de estabilidad en Oriente Medio y la voluntad de favorecer la resolución de los conflictos a través del diálogo, la reconciliación y el empeño político", así como "brindar la mayor ayuda posible a las comunidades cristianas para sostener su permanencia en la región".
"Como he tenido la ocasión de reafirmar varias veces, no podemos resignarnos a pensar en Oriente Medio sin los cristianos, que desde hace dos mil años confiesan el nombre de Jesús", expresó el Papa.
Sin embargo, denunció, "los últimos acontecimientos, sobre todo en Irak y en Siria, son muy preocupantes. Asistimos a un fenómeno de terrorismo de dimensiones antes inimaginables. Tantos hermanos nuestros son perseguidos y han tenido que dejar sus casas, incluso de manera brutal. Parece que se ha perdido la conciencia del valor de la vida humana, parece que la persona no cuente y se la pueda sacrificar por otros intereses Y todo esto, lamentablemente, ante la indiferencia de tantos".
"Esta situación injusta requiere, además de nuestra constante oración, una respuesta adecuada también de parte de la Comunidad Internacional", señaló el Papa.
En ese sentido, manifestó a los asistentes su deseo de que con la ayuda del Señor, en el encuentro de hoy broten "reflexiones y sugerencias válidas para poder ayudar a nuestros hermanos que sufren y también para salir al encuentro del drama de la reducción de la presencia cristiana en la tierra donde ha nacido y desde la cual se ha difundido el cristianismo".
La Santa Sede informó que en el Consistorio han intervenido aproximadamente 30 personas, entre patriarcas y cardenales, donde se describió la situación y los problemas principales de las Iglesias en Irak, Siria, Egipto, Tierra Santa, Jordania, Líbano y otros países de la región.
Los representantes señalaron que Oriente Medio necesita urgentemente replantearse su futuro. "Se resaltó la importancia de Jerusalén, como 'capital de la fe' para las tres grandes religiones monoteístas y se puso en evidencia la necesidad de llegar a una solución del conflicto israelí-palestino y sirio. Ante las violencias perpetradas por el ISIS se ha reiterado que no se puede matar en nombre de Dios".
En ese sentido se pidió a la comunidad internacional garantizar a los refugiados cristianos "la posibilidad de regresar cuanto antes a sus hogares, estableciendo 'zonas de seguridad', por ejemplo en la llanura de Nínive". Además se exhortó a no olvidarse de los secuestrados en Oriente Medio.
También se defendió el derecho fundamental a la libertad religiosa, de culto y conciencia. En ese sentido, se exigió "que se reconozcan a los cristianos todos los derechos civiles de los demás ciudadanos, sobre todo en los países donde actualmente la religión no está separada del Estado".
Indicaron que "un Oriente Medio sin cristianos sería una grave pérdida para todos, ya que juegan un papel fundamental para mantener el equilibrio en esa zona y por su gran compromiso en el ámbito de la educación". "Es esencial alentar a los cristianos para que permanezcan en Oriente Medio y perseveren en su misión, también porque han contribuido al bienestar de los países en que viven".
Indicaron que en el caso de los cristianos que emigran, pidieron que sean acogidos en las Iglesias y países a los que llegan, y se les brinden las "estructuras pastorales adecuadas para los diversos ritos". Es necesario seguir con "el envío de ayudas humanitarias a Oriente Medio para que los cristianos se sientan animados a permanecer en sus tierras y a cultivar las diversas manifestaciones de solidaridad posibles por parte de las Iglesias de otros países, por ejemplo, con viajes y peregrinaciones".
Asimismo, señalaron que en Medio Oriente los libros escolares no hablan "de forma positiva de las religiones diversas de la del Estado". Señalaron que esto requiere de una reflexión por parte de las instituciones locales; así como de "un diálogo interreligioso con los musulmanes, partiendo de la base común de la razón y de una auténtica cooperación ecuménica, para que todas las Iglesias de Oriente Medio hagan oír una única voz".
El Patriarca maronita de Antioquía, Cardenal Bechara Boutros Rai, dijo que el llamado del Papa a realizar este consistorio y el encuentro que tuvo semanas atrás con los nuncios de Medio Oriente, manifiestan la preocupación de Francisco por la situación de los cristianos.
El Purpurado dijo a Radio Vaticana que este interés del Papa es de gran consuelo moral para los cristianos y para los países de esa región, porque todos tienen necesidad de un apoyo moral y también de un verdadero apoyo diplomático, dado el papel y la importante influencia de la Santa Sede en el ámbito internacional.