El Presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Cardenal Francisco Robles Ortega, recordó desde el Vaticano que si bien la Iglesia puede atender pastoralmente a las personas con tendencias homosexuales, el matrimonio religioso solo puede celebrarse entre un hombre y una mujer.
En declaraciones a ACI Prensa, explicó que "la doctrina permanece firme sobre el matrimonio de un hombre y de una mujer de manera indisoluble, pero la Iglesia tiene el deber de atender pastoralmente a las personas que tienen esta tendencia, atenderlas como personas que son, como miembros de la Iglesia, como hijos de Dios, y acogerlas en el seno de la Iglesia".
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
El Arzobispo de Guadalajara reiteró que "la indisolubilidad del matrimonio es un principio invariable para la Iglesia, puesto que Cristo nuestro Señor lo fundó así, bajo la indisolubilidad".
El Cardenal Robles hizo estas declaraciones desde Roma donde participa en el Sínodo Extraordinario de los Obispos para la Familia, junto a 191 padres sinodales en las discusiones para la elaboración de la Relatio Synodi, el documento que servirá como instrumentum laboris (documento de trabajo), para preparar el Sínodo Ordinario de 2015, cuyo tema será "La vocación y la misión de la familia en la Iglesia y en el mundo contemporáneo".
En referencia a los cuidados pastorales que debe seguir la Iglesia para cuidar y guiar a las familias hacia Dios, el Cardenal Ortega expresó que "la familia tiene una importancia transcendente, no solo para México o una determinada nación, sino para la misma humanidad. Es un verdadero patrimonio y fundamento de la sociedad".
"Afortunadamente en América Latina, todavía la institución familiar está muy bien instalada en la mente, en el cariño, en la voluntad de la gente, no obstante los embates que también sufre la familia en todo el mundo, pero es un valor muy querido y apreciado, y hay mucho que hacer para sostenerlo, fortalecerlo, y defenderlo de esos embates", añadió.
Por último el Purpurado mexicano explicó que su aportación al Sínodo Extraordinario estuvo centrada en el tema de la necesidad de mejorar la formación previa para el matrimonio. "Debemos acentuar el proceso de preparación al matrimonio, para que se asuma como un compromiso de fe, un compromiso para toda la vida, y que se siente así el fundamento de una familia estable y de mucho bien para la sociedad", concluyó.