Entre los ornamentos litúrgicos utilizados durante la ceremonia de beatificación del Papa Pablo VI ante miles de fieles presentes en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco utilizó un cáliz, vistió una casulla y llevó el báculo del Beato.
El báculo rematado en la cruz de Jesucristo crucificado es de color plateado y representa que Jesús no se quedó en la cruz sino que resucitó, por tanto representa la muerte y la resurrección como explicó Radio Vaticana.
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El Beato Pablo VI utilizó este báculo durante el Concilio Vaticano II y hasta hoy ha sido utilizado por los Pontífices sucesores como San Juan Pablo II
El Papa Francisco vistió además una casulla que el Beato recibió de regalo en su 80 cumpleaños, El cáliz que usó durante la Misa también perteneció al Papa Montini.
En la liturgia de la Palabra la primera lectura fue leída en italiano y la segunda en español. También durante las peticiones de los fieles, el Papa Francisco realizó la primera petición por intercesión del Beato diciendo: "Señor Jesús por la intercesión del Beato Pablo VI, que con su vida ha enseñado el amor apasionado a ti y a la Iglesia, acoge nuestra oración y cólmanos de tu presencia".
El actual Beato para la Iglesia Católica fue el primer pontífice en visitar el continente americano, visitó en 1968 la ciudad de Medellín (Colombia) para la Conferencia Episcopal Latinoamericana (CELAM). Al bajar del avión en Bogotá antes de llegar a la ciudad donde estaban reunidos los obispos, el Pontífice besó el suelo, gesto que repitió posteriormente San Juan Pablo II en cada uno de sus viajes.