Los abogados de Asia Bibi están trabajando para definir la "memoria de defensa" final que será presentada ante el Tribunal Superior de Lahore (Pakistán) el 16 de octubre, fecha en la que podría ser la última y decisiva audiencia del proceso de apelación de esta madre católica condenada a muerte por supuesta blasfemia en primer grado, acusación que siempre rechazó.
Según cuanto comunica a la agencia vaticana Fides el abogado Naeem Shakir, miembro del equipo de defensa, "vamos a tratar de demostrar a la Corte la existencia de una conspiración en contra de esta mujer, que ha resistido a las muchas dificultades y pruebas durante el proceso y ha pagado, hasta el momento, un precio muy alto". "Sin embargo, Asia se ha mantenido firme en su fe cristiana -observa- y todavía lo está".
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
El autor de la denuncia, recuerda el abogado, es Qari Mohammad Salama, imán de una mezquita en la aldea de Ittanwali, en el distrito de Nankana Sahib, en Punjab.
"Pero la denuncia -explica Shakir- se llevó a cabo el 19 de junio, es decir seis días después de que ocurriese el supuesto acto de blasfemia (que se habría producido el 14 de junio). La declaración del demandante se basa en rumores, ya que el imán no estaba presente en el altercado en el que Asia habría insultado al Profeta".
"Ni el denunciante escuchó directamente ninguna expresión blasfema por parte de la demandada. Todo el caso se basa en el testimonio de dos hermanas que habían discutido con Asia y que, al sentirse humilladas, realizaron la denuncia por resentimiento y venganza".
El abogado concluye expresando su confianza: "estoy convencido de que vamos a ser capaces de obtener una absolución por la falsa acusación de blasfemia. Esto ocurrirá si la Corte se pronuncia sobre la base de los principios establecidos en el sistema de justicia penal y si no se dejará influenciar por las presiones de los grupos sectarios y extremistas".
Asia fue condenada a muerte el 18 de noviembre de 2010. Su caso ha generado en el país y en la comunidad internacional un amplio debate.
Dos políticos que han tratado de defenderla, declarando su inocencia, fueron asesinados en Pakistán: el musulmán Salman Taseer, gobernador de la provincia de Punjab, asesinado el 4 de enero de 2011, y el católico Shabaz Bhatti, entonces Ministro Federal para las Minorías, que fue asesinado el 2 de marzo de 2011.
Ambos estaban solicitando una revisión de la ley sobre la blasfemia, que se ha convertido en un "instrumento de opresión" debido al mal uso que hacen los extremistas islámicos.