Las congregaciones y órdenes religiosas en la Ciudad de México (México) se están viendo forzadas a reducir sus obras pastorales en favor de los más necesitados debido al alto pago de impuesto predial que tienen que realizar.

Algunos hasta han tenido que vender parte de sus espacios físicos o trasladarse a otros estados de la República. Por lo que hacen un llamado a que las autoridades del Gobierno del Distrito Federal consideren a estas asociaciones sin fines de lucro como lo que son y les otorguen alguna tarifa especial por el uso del suelo.

Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram

Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:

Así lo expresó a la agencia SIAME el P. Adrián Huerta Mora, Párroco de San Bernardino de Siena en Xochimilco, delegación que congrega a varias congregaciones religiosas, conventos y monasterios.

Al limitarse la labor pastoral, "será más difícil para el mismo gobierno el combate contra el hambre, la indigencia, la pobreza extrema y las adicciones, así como el cuidado digno de los ancianos, enfermos, niños abandonados, personas con capacidades diferentes, deprimidas y desesperadas, que son atendidas por las hermanas", explicó el P. Huerta.

Asimismo, señaló que las comunidades desean pagar el impuesto justo, "pero no cobros excesivos, puesto que su labor, como asociaciones religiosas, no es lucrativa, sino eminentemente social".

Muchos religiosas y religiosos "cuentan con asilos de ancianos, casas para indigentes, niños en situación de calle, enfermos, drogadictos, alcohólicos y personas con capacidades diferentes. También ofrecen catecismo, atención psicológica y dirección espiritual gratuita a los vecinos, entre otros muchos y variados servicios caritativos y misericordiosos a personas vulnerables", indicó.

"Es común que en los conventos y casas de religiosos todos los días, a la hora de la comida, muchos indigentes hagan fila para recibir comida gratuita; también se reciben donaciones en especie, como alimentos, muebles y ropa, que reparten entre las familias en pobreza extrema de la zona", agregó.

Por otro lado, el P. Adrián, quien también ha sido vice postulador de varias causas de canonización, resaltó que la mayoría de ellos se sostienen gracias a la caridad de los bienhechores y por la venta de galletas, pasteles, hostias y ornamentos sagrados. Sin embargo, tienen que destinar gran parte de lo poco que ganan a pagar el impuesto.

Mayor información en: http://www.siame.mx/apps/info/p/?a=12316&z=32