El director en España de las Obras Misionales Pontificias (OMP), P. Anastasio Gil, ha enviado un comunicado ante la muerte del hermano Manuel García Viejo, el segundo religioso español que ha muerto infectado por ébola en África.
Manuel García Viejo era religioso de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios. "Su muerte, como en el caso de la del hermano Miguel Pajares, afecta también a la Iglesia entera en la persona de los misioneros", dijo el director de OMP.
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Según explicó el P. Gil en su comunicado, el hermano Manuel se encontraba en Sierra Leona por su vocación misionera, "para ir al encuentro de los más pobres y vulnerables. Entre ellos se hizo débil con los débiles, hasta el punto de morir como tantos otros, víctimas de esta enfermedad para la que la medicina aún no tiene respuesta eficaz".
OMP ha declarado que "se une al dolor y a la plegaria de la familia de sangre y religiosa del hermano Manuel. Sentimos su muerte, como la sienten los misioneros al tener noticia de la muerte de uno de los suyos".
"En estos momentos de dolor, renace en ellos la esperanza y la fidelidad para seguir estando donde están esos hermanos suyos a los que sirven. Su testimonio de vida sigue siendo necesario punto de referencia".
Obras Misionales Pontificias pidió oraciones por el hermano Manuel, "que desde el cielo seguirá cuidando de los más necesitados, de los enfermos" y para que los científicos, encuentren pronto "la respuesta adecuada a esta enfermedad, que tanto dolor y desasosiego está originando en algunos territorios de misión".