[FOTOS] “Carteros del Papa Francisco” llevaron al Vaticano los sueños de 70 mil escolares

Juanjo Vargas, Manuel Fernández, Rodolfo Deccico, Santiago Fernández y Pablo Pascual son "Los Carteros del Papa", un grupo de cinco amigos, padres de familia argentinos, que llegaron en bicicleta desde Argentina hasta el Vaticano para llevar al Papa Francisco las cartas con los sueños e ilusiones de 70 mil escolares.

A su llegada a Roma el 18 de septiembre, después de atravesar Argentina, España, Francia, e Italia y recorrer más de 3.100 kilómetros, los "Carteros del Papa" concedieron una entrevista a ACI Prensa y explicaron que pertenecen al proyecto "Cruce por la Educación" cuyo objetivo es promover la educación en Argentina.

El grupo comenzó su primera etapa recorriendo todas las escuelas de Córdoba, donde invitaron a los niños enviar una carta al Papa Francisco respondiendo a una pregunta: "¿Qué te gustaría ser de mayor?".

Para embellecer sus cartas, algunos niños pintaron sus sobres con los colores del San Lorenzo de Almagro, el club de fútbol favorito del Papa; otros anotaron su teléfono e incluso una indicación: "Llámame de las 9 a las 12 porque está mi mamá en casa"; y otros los rellenaros de Rosarios, estampitas de la Virgen, y fotos familiares.

"Lo que se busca es estimular el sueño del niño. Que diga: 'Mi carta la va a leer el Papa'. Muchos de nuestros niños no sueñan con grandes cosas y así surgió la idea. Fue asombroso ver como los chicos tomaban las cartas esperándonos. Fue conmovedor, tomamos las cartas y las llevamos al Vaticano, un lugar emblemático, demostrándoles que con esfuerzo, siempre se puede llegar a nuestro destino", señaló Vargas.

"El Papa Francisco fue una gran motivación. De modo que no solo recibimos mensajes de niños, sino de mayores, familias, enfermos… y nos comenzamos a encontrar con la realidad que quizá viva el Papa", añadió.

Para Vargas, de 44 años de edad, el pedaleo no fue fácil. En muchos momentos extrañó a su familia, su mujer y sus seis hijos, a quienes no ve desde el 25 de agosto, día en el que comenzó "la travesía".

Después de recorrer en bicicleta 800 kilómetros por Argentina tomaron el avión hasta Madrid, y comenzaron la ruta europea, donde tres paradas fueron fundamentales: el Santuario de Loyola en España, Asís en Italia, y la Casa Santa Marta en el Vaticano.

"Cuando vea al Papa Francisco sencillamente seré como un cartero más. Nosotros vinimos a entregar las cartas de los chicos. Un cartero hace eso. Cuando llega a la casa, golpea a la puerta y te dice 'aquí está tu carta'. Seguro que traemos pequeños mensajes personales, anhelos que vamos a compartir con él, pero la realidad es que vamos a compartir cartas, sueños", afirma Vargas.

Tantos kilómetros dan para miles de anécdotas. Los carteros explican que la emoción estuvo a flor de piel a lo largo de todo el viaje y hubo mucha ilusión. "Nos encontramos con padres, madres, maestros y maestras, que cuando nos llevábamos las cartas se les llenaban los ojos de lágrimas". "Nos ha pasado que cuando se enteraban de a dónde iba la carta nos decían: 'Gracias por hacer soñar a mis hijos'. Ésta es una tarea de los padres, los educadores, de nosotros, pero esto era un aliciente".

Una característica que llama la atención del viaje, es que el grupo no reservó ningún alojamiento travesía, pero nunca les faltó un techo ni una cama donde dormir. Sencillamente se hospedaron en las casas de religiosos, familias y amigos que encontraban en el camino y se quedaban fascinados por el proyecto.

"En Manresa, España, veníamos subiendo la montaña, y en la última loma nos encontramos a un hombre solo aplaudiendo. Nosotros lo miramos pensando que estaba loco, o que le gustaba el ciclismo, qué se yo, pero no, era un argentino que nos venía siguiendo por internet y que estaba parado, llorando, emocionado, aplaudiendo. Nos bajamos de las bicicletas y lo abrazamos. Nos dijo: 'Gracias por creer en la esperanza'. Y la verdad es que el viaje fue emocionante".

La travesía de los Carteros del Papa concluye hoy a las 6 horas p.m. de Roma, el grupo entrará con sus bicicletas al Vaticano y entregará personalmente cuatro paquetes repletos de cartas al Papa Francisco.