La madrugada de este lunes unos delincuentes ingresaron a la iglesia de Cristo Rey ubicada en Las Lomas, San Cristóbal, en el estado venezolano de Táchira, y se llevaron la custodia con la hostia consagrada.
Ante esto, el párroco de la iglesia, P. José Laureano Ballesteros, advirtió a los delincuentes que han cometido un sacrilegio y por ello los exhortó a devolver lo robado.
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"Su valor es espiritual, ya que es una hostia consagrada; y quien utiliza esto está cometiendo una falta muy grave y se está exponiendo a un castigo de Dios, quien castiga a los que comenten esta clase de pecados tan graves como es robar una hostia consagrada", señaló el sacerdote, que llamó a la reflexión a los ladrones.
Además la hostia "no la van a poder vender y que no se utiliza más sino para la adoración, para la alabanza, para la súplica y para pedir perdón. Entonces, a la persona que haya hecho esto, le pedimos que devuelva a la Iglesia de Cristo Rey en Las Lomas el estuche metálico con la hostia consagrada".
El P. Ballesteros también llamó a la comunidad a solidarizarse ante este pecado abominable y exhortó a que "si alguna persona ve a alguien tratando de comerciar con esta clase de material, que es exclusivamente para uso de una parroquia, pues que la haga caer en cuenta de que está vendiendo o intentando vender algo absolutamente sagrado, y que lo mejor que puede hacer es devolverlo a su dueño que es la Parroquia".
"No es del sacerdote, ni siquiera. Es de la parroquia, de una comunidad que utiliza estos vasos sagrados para la adoración y para la alabanza" agregó el sacerdote.
El robo ocurrió posiblemente a las 3am. Los delincuentes rompieron dos vidrios de la ventana lateral de la iglesia. Una vez dentro, "rompieron en la puerta un candado, tras lo cual procedieron a romper el Sagrario. Lo abrieron con un alicate o un destornillador y extrajeron un estuche metálico con una ventana de cristal que conserva una hostia: la hostia consagrada que se utiliza para la adoración eucarística los jueves; a propósito de la Hora Santa durante la cual se realiza la adoración al Santísimo".
Se informó también que las demás hostias consagradas no sufrieron alteración; por lo cual, aunque no se descartan hipótesis, se presume que el robo habría tenido interés económico y no religioso.
Además se llevaron una escalera, el mantel y vidrio de una mesa redonda, un cojín blanco sobre el cual se coloca el Misal y una lámpara que se había ubicado en la parte posterior de la iglesia para iluminar un jardín.
El párroco llamó a unirse en oración ante este lamentable hecho para que Dios toque el corazón de las personas que cometieron tan grave pecado y las convierta.
Por último, pidió a los fieles informar de cualquier intento de vender lo robado, llamando a la parroquia (0276)3416841. A los ladrones les recordó que Dios perdona a quienes se arrepienten de sus faltas, pero "cometieron un grave pecado de sacrilegio contra Dios, y sólo se perdona devolviendo lo robado".