El gobierno chino anunció que aumentará sus esfuerzos para promover y desarrollar una teología cristiana nacionalista, para ejercer un mayor control sobre la población.
El 7 de agosto, el periódico People Daily informó que el director de la Administración Estatal de Asuntos Religiosos de China, Wang Zuoan, ha anunciado que las autoridades locales trabajarán más para promover la teología cristiana china que está en línea con la "condición nacional de China".
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
"Es una señal muy negativa que muestra realmente que el gobierno chino quiere controlar ambas construcciones físicas y la doctrina cristiana que se enseña en esos lugares", indicó Sooyoung Kim, directora regional de International Christian Concern para el sudeste asiático en Washington, a ACI el 12 de agosto.
Este anuncio surge a raíz de una campaña "anti-iglesia" realizada en la provincia de Zhejiang, zona conocida como la "Jerusalén de China", en donde más de 360 templos han sido parcial o totalmente demolidos, incluyendo la iglesia cristiana de Sanjiang que se terminó de construir el año pasado.
El 13 de agosto, la cruz de la iglesia de la Salvación de Shuitou, ubicada en la ciudad de Wenzhou, fue arrancada luego de casi dos meses de vigilia en que los cristianos se mantuvieron en el lugar para protegerla. En un intento anterior por quitar la cruz, conocida como la Cruz JuiEn, la policía golpeó a los cristianos con bastones de hierro, hiriendo gravemente al menos a cuatro de ellos.
Kim aseguró que estos ataques se han realizado con el pretexto de un proyecto de embellecimiento urbano mediante la destrucción o modificación de edificios considerados como estructuras ilegales. Sin embargo, muchas de estas iglesias estaban aprobadas por el estado y no existe una ley que prohíba las cruces en los edificios.
Los funcionarios del gobierno "ya han realizado algo similar en edificios seculares, pero existe una gran desigualdad en la cantidad de iglesias y cruces que han sido eliminadas en comparación a los edificios seculares", expresó Kim.
Mientras las iglesias construidas en casas o las iglesias no registradas han registrado un aumento en la persecución desde el año 2008, los actuales ataques contra las iglesias aprobadas por el gobierno no tienen precedentes.
"El gobierno quiso reprender a las iglesias subterráneas porque es consciente del rápido crecimiento del cristianismo y que esto está saliéndose de control", señaló Kim. El "gobierno chino siempre es muy sensible ante cualquier percepción de amenaza a su poderío, ya sea ideológica o de otra índole".
"Esta es la primera vez que hemos visto una ofensiva masiva contra las iglesias por parte del gobierno y muchas personas se preguntan qué está pasando".
Es muy difícil que la destrucción de las iglesias y la eliminación de las cruces en la provincia de Zhejiang terminen en el corto plazo, advirtió Kim. "Estamos siguiendo muy de cerca este asunto y hasta ahora todos nuestros contactos han dicho que no hay señal alguna de un cese inmediato".
International Christian Concern ha lanzado una petición al gobierno chino para que ponga fin a la eliminación de cruces y la demolición de iglesias, puesto que estas acciones son ilegales bajo la Constitución de China. La organización planea entregar la petición al embajador Cui Tiankai.
A pesar de la persecución religiosa que enfrentan muchos cristianos chinos, Kim expresó su esperanza y fe incluso cuando la cruz física está siendo arrebatada.
"Me siento muy esperanzada por los creyentes de esta tierra. Ellos dicen que quieren luchar, luchar hasta el final", afirmó Kim. "Ellos no están seguros de poder mantener alzada la cruz física, pero sí están convencidos de que tienen que ser fieles y no tener miedo a la injusticia".