Un católico de Hong Kong conmovido por las palabras improvisadas del Papa Francisco durante la celebración inaugural de la VI Jornada de la Juventud Asiática, aseguró que el Pontífice les habló "de corazón a corazón".
"No pude entender muy bien lo que el Papa dijo (en italiano)", pero sí entendí que "le gustaría hablar de corazón a corazón sin seguir el discurso. Yo estaba muy emocionado porque sentí que al Papa le hubiera gustado hablar mucho más" del tiempo permitido, expresó Giovanni Pan a ACI, el 15 de agosto.
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"Otro punto clave fue el momento en que rezamos el Padre Nuestro, la oración del Señor", explicó, refiriéndose al momento en que el Papa Francisco y los miles de jóvenes asiáticos presentes unieron sus manos y rezaron juntos la oración tradicional.
"Desde el escenario miré el lugar donde se encontraban los jóvenes provenientes de China y Hong Kong, y me di cuenta que muchos estaban llorando. Yo estaba tan conmovido y también lloré".
Pan fue uno de los tres jóvenes que habló durante la VI Jornada de la Juventud Asiática. Pan dio su testimonio, hizo preguntas al Papa Francisco y compartió sus preocupaciones sobre el mundo y la sociedad moderna.
El evento, cuyo lema fue "¡Juventud Asiática! ¡Levántate! La gloria de los mártires resplandece en ti", se llevó a cabo en el santuario de Solmoe, Seúl, lugar donde nació el primer sacerdote de Corea, San Andrés Kim Daegeon, martirizado en la década de 1800. La VI Jornada de la Juventud Asiática fue una de las principales motivaciones para la visita del Papa Francisco a Corea del Sur del 14 al 18 de agosto.
Algo particularmente impactante para Pan fueron las palabras del Papa sobre Corea del Norte y del Sur, a los que se refirió como "una familia" que hablaba el mismo idioma.
"Existe solo una Corea, pero esta familia está dividida", afirmó el Pontífice, explicando que "sus hermanos y hermanas en Corea del Norte están hablando el mismo idioma y eso me da esperanza para el futuro de la familia humana".