El Arzobispo de Guadalajara y presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Cardenal José Francisco Robles Ortega, aseguró que tanto para la Iglesia como para la sociedad "el tema de la familia es algo crucial".
En su homilía del 15 de agosto, con ocasión de la fiesta de la Asunción de la Virgen María, el Cardenal José Francisco Robles Ortega reflexionó sobre la importancia del Sínodo Extraordinario sobre la Familia, convocado por el Papa Francisco para octubre de este año.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
"¿Qué nos indica eso? Quiere decir que, para la Iglesia y para la Sociedad, el tema de la familia es algo crucial", dijo.
El presidente de la CEM señaló que "para nosotros, desde la perspectiva de nuestra Fe, y respetando otros puntos de vista, la familia no solo es el Santuario de la Vida, ya que en ella se gesta, nace, crece y florece la vida humana, sino que, asimismo, la consideramos como la primera escuela en la que el ser humano se sabe amado, acogido, respetado".
En la familia, indicó, el ser humano también aprende "a reconocer la variedad de carismas, de maneras de ser, de distintos dones que hay en el núcleo familiar, así como a respetarlos y ponerlos en armonía para el bien de todos y cada uno de sus integrantes y para el bien de la misma sociedad".
"Estemos atentos, y en la medida de lo posible, participemos de manera activa y comprometida para hacer de nuestras familias la base para una mejor Nación", alentó.
El Arzobispo de Guadalajara expresó también su preocupación porque "los que van regularmente a la iglesia son cada vez más ancianos y su número disminuye continuamente".
El Cardenal Robles Ortega destacó la esperanza en la juventud, "donde se perfila, cada vez con más claridad, un modo nuevo, rejuvenecido, de ser cristiano".
Con respecto a las nuevas disposiciones fiscales, el Cardenal aseguró que la Iglesia está lista para acatarlas, pero advirtió que "no debe ser tratada como si fuera una empresa, toda vez que no tiene fines de lucro ni busca obtener ganancias".
Lo que busca el Servicio de Administración Tributaria (SAT), indicó "no es fiscalizar las limosnas, lo que el SAT pide a la Iglesia Católica, que es una asociación religiosa, es la información puntual de ingresos y egresos, no un impuesto, sino información para comprobar que lo que la Iglesia maneja como donativos, limosnas y entrega de la gente se apliquen en los fines de la misma asociación religiosa".
"Somos ciudadanos y estamos obligados a sujetarnos a la ley que nos rige como país", señaló.