El P. Hur Yong-yup, vocero del Comité Preparatorio de la Visita del Papa a Corea, señaló que "esperamos que algún día haya otra vez Misa en Corea del Norte", en conferencia de prensa realizada esta mañana.
Al dar algunos detalles sobre la Misa por la Paz y Reconciliación que este lunes celebra en la Catedral de Seúl el Papa Francisco, el P. Hur Yong-yup explicó que actualmente "no hay sacerdotes en Corea del Norte", y todos los que son originarios de ese país y que pudieron salir, viven ahora en Corea del Sur.
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"Esperamos que algún día haya otra vez Misa en Corea del Norte", resaltó.
Uno de los refugiados norcoreanos que ahora viven en Seúl y que prefirió no dar su nombre afirmó al respecto que "espero que con la visita del Papa pueda volver a ver a mi familia en Corea del Norte pronto".
Otro de ellos dijo a su turno que "dado que el Papa es muy popular en nuestra sociedad, la gente está poniendo mucha atención a lo que nos está diciendo. Si logro saludarlo, ya que viene a nosotros como sacerdote, le pediré que siempre tenga en mente los derechos que no se respetan de los norcoreanos".
Sobre el grupo de 30 religiosos y sacerdotes originarios de Corea del Norte que viven en el Sur y que asisten a la Misa, el P. Hur Yong-yup dijo que "los sacerdotes norcoreanos son los que eran seminaristas durante la guerra. Pertenecen a las diócesis de Pyong-yang, Won-san y Ham-heung. Esos sacerdotes, religiosos y laicos viven aquí ahora como desplazados".
Tras comentar que en este grupo hay varias religiosas de más de 90 años, el sacerdote explicó que en la Misa participa un grupo de unas 200 personas que trabajan por la paz en Corea.
La convulsionada historia de la diócesis de Pyong-yang en Corea del Norte
La diócesis de Pyong-yang fue establecida como una prefectura apostólica afiliada al entonces Vicariato Apostólico de Seúl en marzo de 1927. En 1941 se inició la guerra y los sacerdotes y las religiosas de los Padres Maryknoll fueron expulsados. Quedaron entonces las hermanas de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro para asistir a los fieles.
En 1944, la diócesis tenía 21 iglesias y unos 26 mil católicos. En 1948 el régimen comunista se estableció en Corea del Norte y se acentuaron los problemas con la confiscación de las propiedades diocesanas.
En 1949 todos los sacerdotes que quedaban, incluyendo el Obispo Hong Yong-ho fueron arrestados o desaparecieron. Al concluir la Guerra de Corea en 1953 no quedó un solo sacerdote.
Actualmente 19 sacerdotes y siete religiosas de la diócesis de Pyong-yang viven Seúl. La Misa por la Paz y Reconciliación de Corea se celebra en esta capital una vez al mes.