El enviado del Papa Francisco, Cardenal Fernando Filoni, sigue realizando la misión encomendada por el Santo Padre para expresar su cercanía espiritual y material a los cristianos perseguidos en Irak.
Así lo indicó el director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, P. Federico Lombardi, en conferencia esta noche en Seúl, en relación a la misión iniciada en Irak por el citado Purpurado el día sábado en ese país de Medio Oriente.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
El sacerdote explicó que el 14 de agosto el Cardenal Filoni, Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, se encontró con el presidente kurdo, Masud Barzani, quien "expresó su compromiso para ayudar a los refugiados cristianos" que han huido de la persecución de los extremistas musulmanes del llamado "Estado Islámico y del Levante (ISIS)" que en los últimos días han cometido una serie de atrocidades como la decapitación de niños.
El Cardenal Filoni, en un informe enviado a la Secretaría de Estado el día de ayer, indicó también que "los cristianos deben quedarse en su lugar y no ser obligados a salir. La Iglesia, además, está preocupada no solo por los cristianos a quienes busca ayudar para que permanezcan en Irak, sino que vela también por las demás minorías".
El Purpurado italiano estima además que del millón de personas desplazadas que los extremistas de ISIL han obligado a huir, unos cien mil son cristianos, de los cuales unos 20 mil están en Erbil, la primera ciudad que visitó.
El P. Lombardi dijo asimismo que el Cardenal ha visitado otros campos de refugiados como el de los cristianos siro-ortodoxos en la ciudad de Mosul.
El programa del Cardenal cuyo retorno aun no se ha precisado debido a la misión que se le ha encomendado y que se va adecuando a las necesidades de las personas con las que se encuentra, "seguirá en los siguientes días para llegar a otros lugar y para seguir entregando el subsidio económico previsto por el Papa para ayudar a los cristianos".
El siguiente destino del Enviado del Papa, concluyó el P. Lombardi, es la ciudad de Ninive en donde hay unos 70 mil refugiados cristianos.