Al culminar la Misa por la Solemnidad de la Asunción de la Virgen María, en el estado mundialista de Daejeon, durante su viaje a Corea del Sur, el Papa Francisco presidió el rezo del Ángelus.
El Santo Padre confió a la Virgen "de modo especial a cuantos han perdido la vida en el naufragio del ferry 'Se Wol', así como a los que todavía hoy sufren las consecuencias de esta gran desgracia nacional.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
A continuación, ACI Prensa ofrece a sus lectores el texto completo de las palabras del Papa Francisco antes del rezo del Ángelus:
Al final de la Misa, nos dirigimos de nuevo a María, Reina del Cielo. Le ofrecemos nuestras alegrías, sufrimientos y esperanzas. Le confiamos de modo especial a cuantos han perdido la vida en el naufragio del ferry "Se Wol", así como a los que todavía hoy sufren las consecuencias de esta gran desgracia nacional.
El Señor acoja a los difuntos en su paz, consuele a los que lloran, y siga sosteniendo a quienes han acudido generosamente en auxilio de sus hermanos y hermanas. Que este trágico suceso, que ha unido a los coreanos en el dolor, refuerce también su voluntad de colaborar solidariamente en el bien común.
Pidamos también a la Virgen María que vuelva sus ojos misericordiosos sobre cuantos sufren, en especial los enfermos, los pobres y los que carecen de un trabajo digno.
Finalmente, en este día que Corea celebra su liberación, pedimos a la Virgen María que proteja a esta noble nación y a sus ciudadanos.
Ponemos bajo su amparo a los jóvenes que, venidos de toda Asia, se han reunido en estos días. Que se conviertan en heraldos gozosos del alba de un mundo de paz, según el designio bendito de Dios.