Un sacerdote proveniente de la que solía ser la ciudad cristiana más grande de Irak, lamenta el éxodo de más de 100 mil cristianos de la ciudad, muchos de los cuales están huyendo a pie, sin comida, dinero o agua.
"Hoy la historia del cristianismo ha terminado en Irak", afirmó el P. Nawar. "Las personas no pueden permanecer en Irak porque hay muerte segura para todo el que se quede", dijo el sacerdote a ACI Prensa el 8 de agosto.
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El P. Nawar, que vive y estudia en Roma desde hace tres años, es originario de la ciudad iraquí de Qaraqosh (Bakhdida) ubicada en las llanuras de Nínive y considerada la capital cristiana del país hasta que la llegada de las fuerzas militares kurdas de los Peshmerga.
La ciudad cayó la semana pasada ante las fuerzas de ISIS. Desde entonces, más de 100 mil cristianos han huido de la ciudad, muchos llevando consigo nada más que la ropa que llevan puesta.
Según la BBC, los militantes islámicos estatales han quitado las cruces y quemado los manuscritos religiosos de la ciudad.
En estos días, aseguró el sacerdote, muchas familias "están muriendo a causa de las temperaturas, del hambre, del miedo y de la guerra". Asimismo, puso hincapié en la importancia de dar "voz a todas estas personas afectadas".
"El pueblo cristiano necesita paz para vivir. Ellos no viven de la guerra".
En junio, la ciudad de Qaraqosh fue capturada por las fuerzas del Estado islámico, obligando a los cristianos y otras minorías a convertirse, pagar el jizya o morir.
Refiriéndose al ataque del miércoles que afectó a Qaraqosh, el P. Nawar expresó su gratitud y alivio de que su familia haya logrado escapar a tiempo a la ciudad norteña de Armota.
"Mi familia está bien porque tiene dinero y pueden alquilar una casa", dijo Nawar, "pero las familias pobres ¿a dónde van? Allí no hay dinero".
"Existen muchas familias que no pueden comer, no pueden conseguir el pan", lamentó.
De todas las familias que actualmente huyen a Kurdistán, cerca del 70 por ciento se queda en Ankawa, Erbil y otras ciudades cristianas de la zona, señaló el P. Nawar.
"Actualmente, unas 200 mil personas se refugian en Ankawa. Sin embargo, es difícil pues todas estas personas están durmiendo en la calle, en el patio, en el auto. No hay ningún espacio disponible".
"Cuando llega ISIS, los cristianos tienen que cambiarse de religión o escapar. No hay otra opción. Cambiarse de religión, convertirse al musulmán y los que no se convierten deben escapar."
En una entrevista a ACI, Rafal Cordoba, una mujer iraquí originaria de Alqush, aseguró que esta es la primera vez en la historia en que "la gente está dejando Alqush".
Cordoba, que vive en EE.UU. desde hace varios años, explicó que ayer por la tarde "la gente comenzó a salir a la calle para pedir ayuda". Pese a que las personas de ciudad de Dhouk les ayudaron, "muchos de ellos continúan durmiendo en la calle".
El Papa Francisco ha nombrado al Cardenal Fernando Filoni como su enviado personal a Irak. Cordova expresó su gratitud y la de sus familiares al enterarse de la noticia.
"Ahora ellos sienten que los cristianos en Irak no están solos".