Un misionero bautista detenido en Corea del Norte declaró al periódico norcoreano Choson Sinbo, Kenneth Bae que se siente "abandonado" por el gobierno de Estados Unidos después de casi dos años de reclusión.
La entrevista incluye un video que muestra a Bae, vestido con un uniforme de prisión azul, pidiendo ayuda y conteniendo sus lágrimas durante todo el diálogo.
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Bae, ciudadano estadounidense y misionero bautista, fue declarado culpable de "actos hostiles" contra Corea del Norte en 2012 y fue condenado a 15 años en los campos de trabajo del país.
El misionero fue detenido cuando dirigía a un grupo de turistas que buscaba invertir dinero en el país con el fin mejorar la vida de los norcoreanos y no por realizar proselitismo.
Bae es uno de los tres estadounidenses detenidos en Corea del Norte y es el que lleva más tiempo recluido. Matthew T. Miller fue detenido en abril de 2014 y Jeffrey E. Fowle, en junio pasado.
La condición de salud de Bae es delicada. El misionero sufre de diabetes y cardiomegalia, y ha sido hospitalizado varias veces durante su reclusión en Corea del Norte. En el video, Bae reportó nuevos problemas de hígado y pulmón, señalando que "mi principal preocupación en este momento es mi condición física".
El 31 de julio, la portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Marie Harf, informó que el gobierno está preocupado por la condición de Bae y está trabajando por su liberación.
"Estamos muy preocupados por su salud", señaló Harf. Asimismo, agregó que el Departamento de Estado ha instado a las autoridades norcoreanas "a concederle una amnistía especial y la liberación inmediata por razones humanitarias".
En ocasiones anteriores, el gobierno estadounidense ha tratado de lograr la liberación de Bae a través de negociaciones con Corea del Norte a cargo del ex embajador de Estados Unidos en las Naciones Unidas, Bill Richardson, así como en el viaje de la estrella de la NBA, Dennis Rodman, al país. Sin embargo, hasta ahora las negociaciones para lograr su liberación han fracasado.
La familia de Bae expresó su preocupación por el misionero."Aunque reconocemos y apreciamos todos los esfuerzos que el Departamento de Estado por lograr la liberación de Kenneth, el hecho es que después de casi 2 años aún permanece encarcelado en Corea del Norte", afirmó la hermana de Bae, Terri Chung.
"Tenemos miedo de que Kenneth haya sufrido daños irreparables en su salud", continuó. "Nuestra familia está cada vez más desesperada por traer a Kenneth a casa y buscar la atención médica que necesita".
Hablando en nombre de la familia, Chung pidió al presidente Obama y al secretario de Estado, John Kerry, que se adopten medidas urgentes para liberar a Bae.
"La salud de Kenneth sigue deteriorándose, por lo que no podemos darnos el lujo de esperar más. Por favor, hagan lo que sea necesario para traer a Kenneth a casa".
"No sólo rezamos todos los días por su libertad, rezamos por su vida pues está soportando condiciones muy difíciles", expresó Chung.