Un grupo de jóvenes cristianos y musulmanes han creado en Liberia el grupo "Domingo Savio y Don Bosco" para ir a las zonas más necesitadas llevando materiales de prevención e informar a las personas sobre cómo hacer frente al Ébola.
Según la OMS, el virus del Ébola ha causado la muerte de más de 900 personas, después de su última aparición en África Occidental y sigue sin tener cura conocida. Es por eso que el joven Josephat y cuatro de sus amigos de distintas religiones decidieron salir de sus casas para ayudar a prevenir el contagio.
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"Creo que lo que Don Bosco hizo en su momento durante la epidemia de Cólera, puede hacerlo hoy a través de nosotros", dijo Josephat.
Tal como lo narra la Agencia de Noticias Salesianas (ANS), en el tiempo de San Juan Bosco la ciudad de Turín fue golpeada por una epidemia de Cólera que diezmó la población. Entonces, Don Bosco les propuso a sus jóvenes ponerse al servicio de los enfermos que la gente abandonaba por temor al contagio. Los muchachos atendieron el pedido y ninguno enfermó.
Algo similar viven Josephat y sus amigos quienes hasta han tenido que convencer a un conductor para que los llevara a un pueblo a tres horas y media de Monrovia, capital de Liberia, donde una familia de 6 personas murió por el virus. Les cobraron un precio altísimo, pero llegaron a esa área remota para comenzar su labor y ayudar.
Su misión no es curar, sino dar instrucciones básicas que el Ministerio de Salud difunde, pero que no llegan a lugares donde no hay electricidad, televisión o donde nadie quiere ir por miedo a contagiarse.
Al llegar a un lugar, distribuyen volantes y carteles en el Mercado local o de casa en casa. Así como guantes, camisas de manga larga y desinfectantes a base de cloro para reducir el contacto y contagio.
Para comprar estos material, pagar el transporte y todo lo necesario, los jóvenes imitan a Don Bosco y llaman a las puertas de los que tienen algo más.