El Arzobispo de Santiago de Compostela (España), Mons. Julián Barrio, ha pedido este viernes la intercesión del Apóstol Santiago en favor de las "personas y familias que sufren las consecuencias de la crisis moral y económica" actual y ha pedido la paz para "los pueblos que están sufriendo guerra en el mundo".
En su réplica a la ofrenda presentada al Apóstol por el Rey Felipe VI, Mons. Julián Barrio ha recordado la figura de Santiago "mártir temprano del Evangelio" y ha instado a los cristianos a "ser sensibles al dolor y al sufrimiento de los más vulnerables".
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
El Arzobispo ha agradecido al rey Felipe VI y a la reina Letizia que, "en el comienzo de su reinado", hayan querido realizar la Ofrenda al Patrón de España, al tiempo que ha tenido palabras de recuerdo para los reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía, por "el generoso trabajo y el servicio realizado por el bien común".
Para Mons. Julián Barrio, el testimonio de Santiago Apóstol, que atrae a numerosos peregrinos entre los que "hace ocho siglos" estaba San Francisco de Asís, "urge a recuperar la frescura original del Evangelio", que "fortalecerá" la "convivencia" y "ayudará a vencer" el "pesimismo".
"La Iglesia apoya con la luz de la fe la razón, para que esta no se vea reducida a una comprensión meramente funcional y corra el riesgo de generar una cultura que borra a Dios del horizonte posible del hombre", ha alertado.
Una convivencia solidaria
Mons. Barrio ha pedido la intercesión del Apóstol Santiago para que "todos los pueblos", y "de forma especial el pueblo gallego", "mantengan una convivencia solidaria, no olvidando" sus "raíces".
Asimismo, ha pedido al Apóstol que los "pueblos que están sufriendo guerra en el mundo" se "vean bendecidos con la paz mediante la conversión del corazón de sus gentes".
Finalmente, el Arzobispo ha recordado a las "personas y familias que sufren las consecuencias de la crisis moral y económica" actual y ha pedido por "todos los gobernantes", para que "tengan fortaleza, generosidad y constancia en la búsqueda del bien común y de la renovación ética y moral de la sociedad".