El Vaticano expulsó definitivamente del ministerio sacerdotal a Daniel Aurelio Pauvif Rojas y a Casiano Rojas Viera, tras concluir los procesos en los que fueron acusados de abusos sexuales.
Según informó la Diócesis de Copiapó (Chile), en dos comunicados difundidos el 24 de julio, la Congregación para el Clero de la Santa Sede concluyó los procesos administrativos penales contra ambos sacerdotes "y ha determinado alejar definitivamente del ministerio sacerdotal" tanto a Pauvif Rojas como a Rojas Viera.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
La sentencia de la Santa Sede es "definitiva e inapelable", indicó el Obispado chileno.
En el caso de Daniel Aurelio Pauvif Rojas, explicó la diócesis, "las investigaciones que ahora concluyen se iniciaron el 17 de septiembre de 2012, cuando el Obispo de Copiapó, Mons. Gaspar Quintana J., CMF., decretó una investigación previa para determinar la veracidad de algunas denuncias presentadas de forma responsable ante la autoridad eclesiástica".
"Fruto de esas investigaciones preliminares se determinó, en octubre de 2012, suspender al Pbro. Daniel Pauvif Rojas de su ministerio y del encargo pastoral en la Parroquia de Diego de Almagro".
Al tiempo que suspendieron al sacerdote, "se inició un procedimiento canónico formal según las directrices dadas por la misma Congregación del Clero, procedimiento que concluyó en junio de 2013".
"Las actas, tanto de la investigación preliminar, como del procedimiento canónico posterior, se remitieron a la Santa Sede, la cual ha considerado suficientemente probados los cargos presentados contra el Pbro. Pauvif Rojas, a saber, actos gravemente contrarios a la santidad sacerdotal, cometidos con mayores de edad, y actos que han lesionado gravemente la comunión eclesial. Se deja constancia, también, que el mencionado sacerdote tuvo la posibilidad de conocer aquello de lo que se le acusaba, y de presentar sus descargos".
En el caso de Casiano Rojas Viera, indicó la diócesis, "las investigaciones seguidas al ahora ex sacerdote, se iniciaron a comienzos de 2012 bajo las indicaciones de la Santa Sede, para verificar diversas denuncias realizadas de forma responsable ante la autoridad eclesiástica".
"En el transcurso de este proceso el inculpado optó por no colaborar con las investigaciones; y, luego, en septiembre de 2012, se le impuso la prohibición de ejercer el ministerio como medida cautelar. Además hay que dejar constancia de que el ex sacerdote Rojas Viera se negó a solicitar formalmente la dispensa pontificia".
El Obispado de Copiapó señaló que "en reciente respuesta, la Congregación para el Clero ha comunicado al Obispo de Copiapó la resolución emanada de ese Dicasterio, en el que establece la comprobación de conductas abusivas con mayores y con un menor de edad, además de otros delitos graves, cometidos por el P. Casiano en el ejercicio de su ministerio".
Al concluir sus comunicados, la diócesis chilena pidió "perdón a las personas que han sufrido estos gravísimos daños y, al mismo tiempo, expresa, junto con toda la Iglesia, que 'no hay lugar en el sacerdocio para quienes cometen abusos'".