El arzobispado de Madrid ha enviado un comunicado en el que expresa que a pesar de haber aceptado el traslado de la capilla de la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad Complutense de Madrid, "la propuesta de esta nueva ubicación se ha hecho en las negociaciones de los últimos días y no, como puede deducirse de la nota del rectorado, hace dos años".
Precisan que en las reuniones de la comisión mixta que tuvieron lugar los días 23 de enero y 28 de febrero de 2013 "no se llegó a un acuerdo sobre el lugar, porque el propuesto no reunía, a juicio del arzobispado, las condiciones mínimas necesarias para el culto".
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Según explica el arzobispado, el 19 de noviembre de 2013, el Cardenal Antonio María Rouco Varela recibió una carta del rector de la Universidad Complutense pidiendo la convocatoria de la comisión mixta entre la Universidad y el arzobispado con "objeto de alcanzar un acuerdo que fuera satisfactorio para ambas partes" antes de la fecha de expiración del vigente, que concluía el 20 de diciembre de 2013.
Durante las reuniones de la comisión, ambas partes manifestaron el propósito de llegar a un acuerdo. Por su parte, el arzobispado entregó su propuesta por escrito. La Universidad se comprometió a estudiarla y convocar la siguiente reunión, que hasta la fecha no ha tenido lugar.
Desde el Arzobispado lamentan profundamente "no haber sido convocados para continuar este diálogo institucional ni haber sido informados sobre los motivos de su aplazamiento, que, de no haber tenido lugar, habría ayudado a solucionar con más equidad el tema de la capilla".
El arzobispado ha vuelto a distanciarse de "cualquier grupo que, durante el proceso, no representara el espíritu de diálogo y cooperación que ha presidido siempre las negociaciones con la Universidad" y ha precisado que los representantes del arzobispado siempre se han dirigido con respeto hacia el decano y que no se les puede imputar como responsables de insultos que igualmente rechaza.
Además también explican en el comunicado que "no se puede presentar los actos religiosos como perturbadores de la actividad de la Facultad, teniendo en cuenta además que el cierre forzoso y unilateral de la capilla impedía celebrar el culto en su lugar natural".
De esta manera el arzobispado ha manifiestado su voluntad de seguir manteniendo, como repetidamente se ha hecho saber al Rectorado de la Universidad, "las relaciones de diálogo y cooperación que han caracterizado siempre las diversas etapas de su reciente historia a favor de una sociedad plural y democrática".