La editorial Libros Libres ha publicado el libro ' Manual de Medicina de Santa Hildegarda' que se basa en las visiones de la mística alemana Santa Hildegarda de Bingen, declarada doctora de la Iglesia en 2012, y en las interpretaciones de los doctores Wighard Strehlow y Gottfried Hertzka sobre sus textos.
En su práctica médica y científica en su clínica del Lago Costanza estos doctores han seguido las indicaciones y consejos de la santa durante años y han comprobado la eficacia de sus terapias no sólo para dolencias del cuerpo sino también del espíritu. Y es que Santa Hildegarda desarrolló una serie de observaciones a partir de la vinculación entre algunos males físicos y algunos males morales, dentro de una visión holística de la naturaleza humana en armonía con Dios.
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La «medicina hildegardiana» se fundamenta en la interacción entre principios naturales, como plantas o polvos minerales, y los «humores» corporales.
Los autores proponen una dieta completa, «sencilla, sana y deliciosa», donde los alimentos no son sólo escogidos en virtud de su aportación calórica o de otros nutrientes, sino de su impacto en el estado de ánimo y en la virtud.
Juan Antonio Timor es el traductor, editor del libro y experto en medicina hildegardiana y explica a ACI Prensa que la medicina de Santa Hildegarda es "medicina natural pero también sobrenatural porque ella nunca pierde de vista que para el cuerpo sano también tiene que estar el alma sana y para ello se debe estar en contacto con Dios y llevar una vida de oración".
Sin embargo Timor asegura que este tipo de medicina no pretende en ningún caso hacer competencia a la medicina tradicional. "Se trata de una serie de consejos dietéticos y de remedios para ayudar a la eficacia del tratamiento convencional".
Y es que en la medicina hidelgariana las enfermedades se consideran "un toque de atención que da la Providencia para hacernos ver que estamos yendo por el camino equivocado y que debemos cambiar nuestro modo de vivir", asegura el traductor y editor de la obra.
Además precisa que en el libro se advierte claramente que el no pretende sustituir una consulta médica. Sino que "es una visión de la medicina que toma al hombre como criatura de Dios y que éste ha hecho los remedios para curar sus enfermedades".