"He recibido noticias a través del Padre Mario Cornioli. Estoy junto a vos y a las hermanas y a toda la comunidad católica", le aseguró el Papa Francisco en el mensaje que le envió al párroco de Gaza, P. Jorge Hernández, misionero argentino del Instituto del Verbo Encarnado (IVE) y a su comunidad.
"Los acompaño con mi oración y cercanía. Que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide. Un abrazo. Fraternalmente, Francisco", agregó en el breve texto publicado en el sitio web del IVE.
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La hermana Laudis, religiosa del IVE actualmente en Beit Jala después de salir de Gaza, dijo a la agencia Fides que "el Padre Jorge tradujo el texto al árabe para darlo a conocer a todas las familias. Todos han sido tocados y reconfortados en este momento terrible que estamos experimentando".
El Papa también se comunicó por teléfono esta mañana con el presidente de Israel, Shimon Peres, y con el de Palestina, Mahmoud Abbas. En primer lugar, Francisco llamó al mandatario israelí a las 10 y a continuación al mandatario palestino a las 11.30.
Con ambos pudo compartir "sus gravísimas preocupaciones por la situación actual del conflicto que afecta de forma particular a la Franja de Gaza y que, en un clima de creciente hostilidad, odio y sufrimiento por los dos pueblos, está sembrando numerosas víctimas y dando lugar a una situación de grave emergencia humanitaria".
La ofensiva terrestre del ejército israelí en la Franja de Gaza, concentrada en la parte norte, estuvo acompañada por la intensificación durante la última noche de bombardeos aéreos y navales también en la ciudad de Gaza.
La pequeña parroquia católica de Gaza, dedicada a la Sagrada Familia, está totalmente sumergida por la emergencia humanitaria provocada por la intervención militar.
El P. Hernández recibió a numerosos grupos de familias en los locales de la escuela que huyeron de sus hogares ubicados en las zonas bombardeadas, y desde esta mañana se dedica a la búsqueda de agua y alimentos para los desplazados.
"He hablado con las familias de la parroquia", dijo la hermana Laudis, "todo el mundo me ha dicho que no han pegado ojo en toda la noche por los bombardeos. Las casas temblaban, los niños lloraban".
La situación de los cristianos
En noviembre de 2012 el P. Hernández describía la situación de Gaza. Su testimonio apareció publicado en el sitio web del IVE: "les escribo desde nuestra parroquia de 'La Sagrada Familia' en Gaza, perteneciente al Patriarcado Latino de Jerusalén y que cuenta con unos 200 católicos. El lugar es conocido por todos, pues además del complejo parroquial hay un colegio que alberga los niños, cristianos y musulmanes, como en una sola familia".
"La situación no ha cambiado, más bien empeora con el paso de los días. El trascurso del tiempo hace que se empiece a sentir cada vez más la presión que significan los bombardeos continuos, diurnos y nocturnos".
El sacerdote describía la situación de aquel entonces, similar a la de ahora: "el estruendo ensordecedor de las bombas, la inseguridad y el miedo hacen que este pueblo padezca una tortura, no solo cruenta, sino también cruel y despiadada en lo espiritual y en lo psíquico".
"La gente está asustada, y no puede ser de otro modo. Los misiles no entienden de ética ni de moral, no diferencian entre joven o anciano, cristiano o musulmán, varón o mujer… Simplemente caen y destruyen. Cuando se escuchan los aviones y la posterior descarga de los misiles, experimentan una congoja interior muy grande y, algunos, el alivio de no haber sido alcanzado por los mismos. Y siempre la constante pregunta: '¿Hasta cuándo?'. El común de la gente no quiere otra cosa sino, simplemente, vivir sus vidas. ¡Lo que pedimos a todos los responsables es que dejen a Gaza vivir en paz!"
El P. Hernández escribía que "nuestra misión es estar junto a los cristianos de Gaza. Acompañarlos, llevar junto con ellos esta cruz. Así es que los llamamos por teléfono, los animamos y consolamos, al tiempo que les enseñamos el verdadero sentido del dolor cristiano, es decir, esa participación en los dolores de Cristo".
"Y este gesto nuestro, lo reconocen, lo valoran y lo agradecen. Incluso, lo piden: 'no se vayan'… 'entendemos que se tengan que ir, pero mejor sería que se queden con nosotros'… estas y otras muchas son las frases que nos dicen nuestros parroquianos. Y esto porque, el sólo hecho de saberse acompañado en el dolor es ya un enorme alivio. Pues bien, esa es nuestra tarea".
Para leer el testimonio completo del P. Hernández, ingrese a: http://ivemo.org/nuestra-mision-es-estar-junto-a-los-cristianos-de-gaza/