El Pontificio Consejo para la Familia reunió del 10 y 11 de junio en el Vaticano a un grupo de treinta expertos de múltiples disciplinas con el objetivo de analizar el problema: "El género en el debate internacional contemporáneo", y su influencia en el matrimonio y la familia.
Según señala el dicasterio vaticano a través de su sitio web oficial, este encuentro fue un diálogo intenso entre médicos, filósofos, biólogos, biblistas, psicólogos, genetistas y sociólogos abiertos al diálogo de las diferentes especialidades, para arrojar luz sobre este fenómeno.
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El secretario del Pontificio Consejo, Mons. Jean Laffitte, afirmó que se trató de un grupo de expertos "dispuestos a dejarse provocar por la pericia de los otros y a poner sobre la mesa la propia, con el objetivo de identificar un núcleo profundo y esencial que constituya el fundamento común de la verdad sobre el ser humano, a través del cual hacer converger el consenso del mayor número de personas posibles provenientes de culturas, profesiones de fe y escuelas de pensamiento diferentes".
Durante la primera jornada, genetistas, médicos y biólogos ofrecieron una aportación orientada a considerar la construcción de la identidad sexual del individuo desde el punto de vista biológico, y la segunda jornada, estuvo dedicada a la intervención de filósofos y moralistas que presentaron la evolución de los "Gender Studies" y del pensamiento de la diferencia sexual, planteada como una verdadera riqueza de la humanidad.
Por su parte, Mons. Carlos Simón Vázquez, Subsecretario del Pontificio Consejo, explicó que "la Ideología de Género es un paradigma de la civilización moderna. Es un elemento importante de la llamada revolución cultural de Occidente con sus conceptos y sus mecanismos. Su carácter polifacético, necesariamente, requiere una reflexión multidisciplinar".
El Prelado señaló que es necesario "transmitir a las nuevas generaciones la realidad de la belleza del hombre creada macho y hembra en la diferencia sexual, en diferencia existencial que permite una unidad dual, que enriquece la alteridad, define la humanum, y forja la fundación de la comunión con los demás".
"¿Cómo ayudar a las familias en esta tarea?". Mons. Simón Vázquez respondió a la cuestión señalando que el reto reside en el contexto histórico y cultural. "La tentación moderna para reducir la sabiduría y el conocimiento cognitivo creado en las ciencias naturales y la lectura subjetiva de estas, haciendo caso omiso de sus contradicciones internas, tuvo como principal objetivo el dominio. Reduciendo el saber en efecto dominamos, conquistamos el poder, imprescindible para recrear al hombre nuevo en un mundo nuevo", denunció.
Por último el Prelado invitó a los participantes a continuar el debate y ampliarlo a nivel internacional, teniendo en cuenta el horizonte que ofrece el próximo Encuentro Mundial de las Familias de Filadelfia, Estados Unidos, previsto para el año 2015.