Un grupo de expertos del Hospital Pediátrico Bambino Gesù de Roma, más conocido como el "Hospital del Papa", viajó hasta la capital de El Salvador para salvar la vida de 13 niños enfermos de corazón en el Hospital Pediátrico Benjamín Bloom.
Los menores tenían entre un mes y 16 años de edad, sufrían una cardiopatía congénita compleja, y fueron operados del 21 al 30 de Junio por los médicos del hospital de la Santa Sede, con la colaboración del personal sanitario del hospital salvadoreño.
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Se trata de un proyecto misionero promovido por el Servicio de Actividades Internacionales del Hospital Bambino Gesù, que llevó a un equipo de médicos y enfermeros hasta San Salvador para instruir a los médicos a afrontar patologías cardíacas complejas que necesitan de una intervención quirúrgica.
El equipo del Hospital Bambino Gesù estuvo compuesto por el cardiocirujano Sasha Agati, responsable de la Estructura Compleja de Cardiocirugía del Bambino Gesù de Taormina (Italia); por un anestesista, un técnico para la circulación extracorpórea, y tres enfermeras, quienes tuvieron a su disposición ocho camillas y dos salas operatorias dentro del reparto de Terapia Intensiva del Hospital Bloom.
Todo el equipo sanitario salvadoreño se involucró en el proyecto y participó en un ciclo formativo dirigido por los especialistas del Departamento Médico quirúrgico de Cardiología Pediátrica del Bambino Gesù.
Aunque la ciudad de San Salvador está dotada de un hospital pediátrico nacional, hasta ahora no existían programas estables para el tratamiento quirúrgico en niños afectados de esta patología, a quienes se les enviaba a otros países para recibir un tratamiento.
El "Hospital del Papa" es un referente de la pediatría. En febrero de 1986 fue el primer hospital de Italia en realizar un trasplante pediátrico de corazón. Actualmente el Bambino Gesù realiza 1.600 recuperaciones y 600 intervenciones cardiológicas al año.
Entre sus éxitos internacionales, el hospital fue el primero en realizar un trasplante de corazón artificial permanente en un paciente pediátrico portador de una distrofia de Duchenne, y el primero en realizar el implante del corazón artificial más pequeño del mundo, del peso de 11 gramos, conseguido en abril de 2012, en un niño de 16 meses de edad.