Con motivo de la reunión del Consejo de Economía, el sábado, 5 de julio, la Prefectura para los Asuntos Económicos de la Santa Sede - como es habitual en esta época del año - presentó un informe sobre los dos principales balances financieros relativos a 2013: el balance definitivo consolidado de la Santa Sede y el balance de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano.
Con respecto al balance definitivo consolidado de la Santa Sede del año 2013, se cierra con un déficit de 24.470.549 de euros, debido principalmente a las fluctuaciones negativas derivadas de la valoración del oro por unos 14 millones de euros.
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Aunque se trata de criterios de evaluación, y por lo tanto no efectivamente materiales, siguiendo los principios de contabilidad orientados al criterio de prudencia del ''Reglamento para la redacción de los balances de Santa Sede," se contabilizaron como componentes negativos de la gestión financiera.
Entre las partidas de gastos más gravosas está la del personal, que a 31 de diciembre de 2013 contaba con 2.886 unidades y aproximadamente 125 millones de euros brutos; tampoco se puede pasar por alto el pago de impuestos, que afectan al sector inmueble por más de 15 millones de euros.
La Gobernación tiene una administración autónoma e independiente de las contribuciones de la Santa Sede y, a través de sus diversas direcciones, provee para las necesidades relacionadas con la gestión del Estado. El balance de 2013 cerró con un superávit de 33.040.583 de euros, un aumento de alrededor de 10 millones en comparación con el año anterior. A 31 de diciembre resultaban empleadas 1.951 personas.
La contribución de conformidad con el Canon 1271 CIC, que corresponde a la ayuda financiera aportada por las jurisdicciones eclesiásticas de todo el mundo para el mantenimiento del servicio que la Curia Romana presta a la Iglesia universal, pasó de 22.347.426 de euros en 2012, a 22.435.359 de euros, permaneciendo sustancialmente estable.
El Instituto para las Obras de Religión (IOR), como cada año, ha ofrecido al Santo Padre una suma significativa para sostener su ministerio apostólico y su caridad. En 2013 fue de 50 millones de euros.
Teniendo en cuenta, como es habitual, los resultados en conjunto de los dos balances resulta un superávit de alrededor de 10 millones de euros.
En ese sentido, el Consejo de Economía declaró que "ha sido informado por la Prefectura de Asuntos Económicos de las cuentas relativas a 2013, y ha tomado nota de la declaración del External Auditor según la cual 'en todos los aspectos más importantes, la situación financiera del Estado de la Ciudad del Vaticano a 31 de diciembre, 2013 y la de los resultados de las operaciones relativas a 2013 están de acuerdo con la normativa contable en vigor, de conformidad con las normas del Estado de la Ciudad del Vaticano'".
"Sobre esta base, el Consejo aprobó los balances de 2013 e invitó a la Secretaría de Economía a operar en pro de una ulterior adecuación de los principios contables vaticanos con los estándares internacionales", indicó.
Sobre la contribución del IOR, la Santa Sede señaló que "dado que en el Informe Anual del IOR publicado esta mañana, 8 de julio, se habla de una contribución de 54 millones hay que tener en cuenta que, tal como había sucedido en el año anterior, 50 millones se destinaron al balance consolidado de la Santa Sede y los otros 4 millones a otras donaciones (en 2012 figuraban, por ejemplo, donaciones al Fondo para el apoyo de los monasterios de clausura, el Fondo Amazonia, el Fondo de apoyo a la Iglesia de la antigua Unión Soviética, etc.)".