El Obispo de Comodoro Rivadavia (Argentina), Mons. Joaquín Gimeno Lahoz, recibió el alta médico y regresó a su domicilio, en la sede del obispado local, luego de haber sufrido un infarto la semana pasada.
El Prelado agradeció por medio de una carta la oración, el servicio y el cariño de tanta gente preocupada por su salud y aseguró que reza por la comunidad. Según indicó, por recomendación médica deberá "vivir con un par de velocidades menos".
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Mons. Gimeno transmitió en un mensaje que el Señor "siempre nos sorprende", en este caso, con un paso por su vida durante el cual lo sintió "muy cercano y verdaderamente Padre".
"Es una gracia el haber pasado esta situación tan bien acompañado por la oración, la servicialidad y el cariño de tantas y tantas personas que así me lo han demostrado. Les agradezco la cercanía", expresó luego de celebrar Misa en la curia diocesana.
El Obispo sufrió un infarto en la mañana del jueves 26 de junio, cuando se dirigía a celebrar una misa al colegio María Auxiliadora, de esta ciudad. El Prelado fue inmediatamente trasladado a la clínica Nuestra Señora del Valle, donde se le practicó una angioplastía y le colocaron dos stent.
Los informes médicos transmitidos por el Obispo Auxiliar de la diócesis, Mons. Fernando Martín Croxatto, indicaron una favorable recuperación de Mons. Gimeno. Durante el fin de semana se le realizaron diversos estudios para ver la respuesta de su corazón a la intervención, y luego de unos días en terapia intermedia, pudo retornar al obispado.