El Arzobispo de St. Paul y Minneapolis (Estados Unidos), Mons. John Nienstedt, ordenó a una entidad legal independiente que investigue las acusaciones en su contra sobre inconductas sexuales de hace poco más de una década que considera "totalmente falsas".
Hace tres meses, el Arzobispo fue declarado inocente luego de que una investigación de la fiscalía y la policía local resolviera una acusación falsa de abuso contra un menor. El adolescente le había dicho a su madre que al momento de tomarse una foto grupal con sus amigos y el Arzobispo, con ocasión de su confirmación, este lo había tocado indebidamente. La madre llevó el relato del menor a un amigo sacerdote y éste lo denunció ante las autoridades sin más pruebas que el testimonio del muchacho y la fotografía.
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A finales del año pasado, surgieron otras acusaciones contra el Arzobispo sobre inconductas sexuales con seminaristas, sacerdotes y otros hombres, lo que ha hecho que el Prelado anuncie la investigación, no sin antes señalar que las acusaciones son falsas.
"Estas acusaciones son total y absolutamente falsas. Sin embargo, he ordenado al Obispo (Auxiliar) Lee Piché que inicie una investigación amplia e independiente y que para ello contrate a una firma externa no afiliada a la arquidiócesis para realizarla", dice el Arzobispo en una declaración con fecha 1 de julio.
Siguiendo las órdenes del Arzobispo, la arquidiócesis buscó a un tercero y contrató a la importante firma legal de Minneapolis, Green Espel, para investigar y entrevistar a sus actuales y a los pasados empleados y vinculados. Antes de iniciar la investigación, el Prelado y el Obispo Piché viajaron a Washington D.C. para informar al Nuncio.
"He ordenado que la investigación sea realizada por el beneficio de la Arquidiócesis ya que aquí investigamos todas las acusaciones de inconductas del clero. Sería injusto ignorarlas solo porque yo sé que efectivamente, en este caso son falsas", indica el Arzobispo.
Una vez que la investigación termine, los abogados de Green Espel harán un informe que será entregado a la arquidiócesis y al Arzobispo Carlo Maria Viganò, el Nuncio Apostólico en Estados Unidos.
"Recemos para que la verdad salga a la luz como resultado de esta investigación", concluye el Prelado.